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Desde hace tres años y medio que el actor Iván Sánchez llegó a México no ha parado de trabajar. Las puertas se le han abierto tanto en cine, teatro y televisión lo que le hace emprender nuevos caminos.
Aunque dice que no se considera un galán, porque no entiende bien el significado de la palabra, afirma que ha sido afortunado por la respuesta del público en distintos países.
Iván tiene una manera única de encarnar a sus personajes. “Leo mucho siempre antes de hacer algo. Con mi manera de actuar es muy instintiva, a la hora de la acción hay un ensayo y cosas que sabes que tienes que decir pero el camino para llegar a ello nunca lo dejo fijo, siempre digo ¿qué va a pasar? Porque ni yo mismo lo sé”, afirma.
Además de ser el protagonista de la serie Yago: Un amor traicionado, que transmite de martes a viernes en canal 2, se tomó unas vacaciones para descansar. También se puso la camiseta como productor por primera vez en cine de un proyecto en el que actúa como un luchador.
“Tenemos una compañía de teatro y siempre estuve produciéndolo pero ahora es el primer proyecto audiovisual. En Backseat Fighter ha sido una experiencia, cuando es teatro lo levantas, haces la obra y se acaba, pero en cine son presupuestos muy grandes, consigues rodar y cuando crees que ya lo has hecho viene la venta, distribución y lo que es la industria”, dijo quien estrenará en noviembre.
El español sabe que más que nunca es ahí que demuestra ser un perfeccionista ya que ve todo lo que pasa en el set.
“Tienes control de todos los departamentos y como funciona todo, el delante y detrás de la cámara; entiendes al actor y la otra parte. Es complicado cuando entras en un proyecto como actor estar solamente con esa mente porque no puedes evitarlo, por dónde se puede ahorrar o por qué se pierden tiempos. Es de formación profesional yo creo”, explicó quien también prepara para el próximo año dos series, teatro y otra película.
cvtp
