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janet.merida@eluniversal.com.mx
Este lunes Raquel Bigorra estrenó "Las tardes con la Bigorra", un programa hecho especialmente para ella en una etapa de transformación de TV Azteca en la que cambia de alguna manera el discurso que la tv abierta había mantenido en el horario de las cuatro de la tarde.
Televisa a las 15:00 horas tenía a Laura —cuyo lugar ahora ocupan programas de concursos— seguido de La Rosa de Guadalupe; Azteca presentaba Ventaneando y luego una telenovela.
Al programa de Raquel lo integran historias aspiracionales o conmovedoras, como la de doña Carmen, que presentó, una mujer de 110 años aficionada a las Chivas y en particular a Omar Bravo.
Como invitado especial se tuvo al basquetbolista mexicano Horacio Llamas, el primer mexicano que entró a la NBA y también premió con un viaje de regalo al maestro que se viralizó en redes sociales por cargar al bebé de una de sus alumnas en clase.
Benjamín Salinas dijo que este es el ejemplo perfecto de cómo se debe hacer la televisión y contó de todo el tiempo de espera que tuvo que pasar para que el programa viera la luz, pero justo eso los había llevado a hacerlo mejor. Afirmó que están cambiando el mensaje al público.
“Sin duda, nosotros tenemos una responsabilidad frente a todos nuestros televidentes y somos siempre invitados en sus casas, ya no queríamos dar esos mensajes, queremos dar ahora estas buenas noticias”.
Raquel reafirmó que esta es la idea ahora de la compañía, cambiar la pantalla y mandar este tipo de mensajes, pulidos y ciudados, lo que hace también que ella se sienta más respaldada.
“La idea de la compañía es que a las 16:00 horas trajéramos alegría, buena vibra y diéramos a conocer casos de éxito”.
