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Luego de construir juntos el éxito de "The walking dead", Robert Kirkman y Glen Mazzara ahora se enfrentarán en la televisión.
Ambos productores estrenan este mes dos programas con una temática en común, y no son los zombis.
Esta vez serán demonios, anticristos y su paseo entre la luz, la oscuridad y la religión.
Con "Outcast" y "Damien", Kirkman y Mazzara buscarán despertar la fascinación por lo demoniaco en la audiencia que, ya de por sí, está muy emocionada con la mayoría de las cosas que provienen de los cómics.
Outcast se estrena el 3 de junio a través de FOX, mientras que Damien lo hará el 29 de mayo por A&E.
Ambas producciones cuentan con referencias bíblicas y en el fondo quieren meter uno que otro susto a sus televidentes.
Sin embargo, en ambos elencos son pocos los que creen en cosas paranormales, incluido el demonio.
Outcast por su parte grabó unas escenas en Roma, Italia, mientras que Damien busca revivir La Profecía (The Omen), una película del año 1976 en la que una pareja de diplomáticos estadounidenses en Londres adopta a un chico que, a lo largo de la historia, resulta ser el anticristo.
La serie de Glen Mazzara es una secuela directa de la película original del año de 1976.
“Ignoramos las dos películas siguientes y también el remake que se hizo más adelante.
“En la película original, dirigida por Richard Donnder, Gregory Peck y Lee Remick eran sus padres; y en la serie, también. Modificamos un poco la línea de tiempo para que Damien tuviera 30 años, sin decir en qué año en particular sucedió la historia”, explica el creativo.
“La premisa de la serie es que Damien es el anticristo. Cristo fue bautizado a los 30 años y me parecía una buena edad para comenzar con la versión oscura. Cuando el estudio me llamó, ya tenían la idea de la serie. Yo escribí el guión y no sólo desarrollé la primera temporada, sino también el viaje completo del personaje, que en mi ideal son cinco o seis temporadas”, destaca el creador.
Bradley James tiene un aire misterioso y aunque asegura que él no cree en nada paranormal ha buscado interpretar a un hombre atormentado, duro y con miedo.
“Diría que todos en este cuarto podemos conocer a alguien que nos parece agradable y, al siguiente, verlo en otras circunstancias y comprobar que en realidad no lo es. Está en nosotros. Así que, hablando de este personaje, diría que no todo es blanco y negro o una manifestación del mal. Sólo que el equipaje de Damien es más pesado que el de los demás”.
