El Día del Niño fue el marco ideal para que La Chilindrina celebrara 45 años de la creación de su personaje y presentara un show de despedida interactivo en la Ciudad de México en la Gira del adiós, animando a todos en el Palacio de los Deportes del que se fue entre lágrimas y haciendo un homenaje a Roberto Gómez Bolaños Chespirito.

“No quiere decir me voy a retirar, es la primera (despedida) en la Ciudad de México y después (se hará) en las ciudades más grandes. Una sola función, ya no voy a andar en el circo. Quiero despedirme de mi bella gente en Centroamérica, Sudamérica y Estados Unidos. Este es el principio de una nueva era de La Chilindrina”, saludó y entonces pidió un agradecimiento para su empresario, productor y esposo Gabriel Fernández. “Te amo”, le dijo.

Él, quien la veía  desde los primeros asientos debido a que tiene un problema del oído que le provoca mareos, se levantó brevemente con un bastón en la mano. “Han pasado años y seguimos todos juntos, todo el grupo de El Chavo son amigos nuestros, no hay disputas ni pleitos, esos son inventos”, argumentó quien además fue por 18 años la voz exclusiva del programa.

Aunque al principio se había dicho que por derechos de autor no se podían tomar videos o fotos, durante un concurso de baile dijo que como ella era la autora entonces las permitía, e inmediatamente personal del inmueble regresó algunos que habían recogido.

Entre lágrimas de emoción recibió un aplauso de pie para bajarse del escenario a las 18:05 horas. “No pensé que íbamos a tener una despedida tan maravillosa, les voy a dejar mi corazón y quiero que nos sigan viendo en la tv. La Chilindrina nunca va a morir; mientras existan personas que aplaudan yo seguiré llorando y no crean que se lo copié a Vicente Fernández”, finalizó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses