Más Información
Caricaturista de EL UNIVERSAL recibe Premio Nacional de Periodismo 2023; cartón aborda el caso Ayotzinapa
Vinculan a proceso a “El Fantasma”, jefe de seguridad de “El Chapo” Guzmán; le imponen prisión preventiva en Sinaloa
Polémicas de Rosario Piedra en la CNDH; reelección, gestión de quejas gestión de quejas y apoyo a desaparición del organismo
Monreal rebate declaraciones de Higinio Martínez de que el país esté viviendo un horror; “no tiene razón”
Ministro González Alcántara desecha 3 impugnaciones contra reforma judicial; las emitieron en Guanajuato y Chihuahua
erika.monroy@eluniversal.com.mx
Ser un chico malo tiene cosas muy divertidas o cuando menos eso comprobó Damon Ruyan, protagonista de la serie Gangland Undercover.
“Creo que ser un motociclista y pertecener a una banda te da la posibilidad de andar sin reglas; bueno, sí hay reglas dentro de la banda, que a veces no son las mismas de la sociedad”, dice el actor vía telefónica.
La miniserie que se estrena hoy a través de A&E en punto de las 22:00 horas narra la misión de un traficante de drogas arrestado y al que se le dio un considerable ultimátum: cumplir una condena por 20 años en la cárcel o ir encubierto dentro de una de las pandillas de motociclistas más peligrosas de Estados Unidos.
Ruyan se convierte en un infiltrado y de ahí la adrenalina lo lleva a ser parte de uno de ellos.
“Me conseguí mi propia motocicleta, es algo increíble, poder salir en ella y disfrutar del paisaje y de la experiencia”, agrega el actor, reconocido por su papel en Más barato por docena.
Basada en las memorias de Falco del año 2013, Vagos, Mongols, and Outlaws: my infiltration of America’s deadliest biker gangs, la producción cuenta con seis episodios.
La dinámica del programa incluye entrevistas y recreaciones de situaciones reales, cada episodio revela paso a paso las investigaciones encubiertas de Charles junto a la policía.
La impunidad, las drogas, la violencia, la portación de armas suenan a temas que son comunes en las calles de Estados Unidos.
Damon Ruyan también comentó que el lado de los latinos también deja al descubierto una parte sensible de la cultura estadounidense, en donde nadie se salva.