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Londres.— Sir Ben Kingley podría vivir como celebridad hollywoodense, en una gran mansión de Los Ángeles o Nueva York y ser un actor con un excéntrico modo de vida, porque su estatus de actor se lo permitirían.

No obstante, el actor de británico ha decidido llevar una vida más tranquila, deambular entre polos extremos, tanto en su vida personal como en la profesional.

Cuando el actor no se encuentra filmando alguna película o serie de tv, se refugia en su hogar, un pequeño pueblo a hora y media de Londres, a donde EL UNIVERSAL tuvo la oportunidad de hablar con él.

En este poblado de nombre Chipping Norton, el histrión se aleja de la parafernalia de la meca del cine y lleva una vida tranquila en la que maneja su propio auto y todos lo ven sólo como su vecino y no la súper estrella que es.

Ahí, el nominado al Oscar ve de una manera distinta el negocio en el que está desde hace medio siglo y ha podido tomar las decisiones que lo han llevado a gozar del status que hoy posee.

“Me gusta vivir en este lugar, como podrán ver es una hermosa villa, esa fue la decisión que yo tomé y aquí he podido recargar energía estando en contacto con la naturaleza y con la gente que amo. Así es mi vida”, dijo.

El actor de 71 años explicó que jamás fue buena para una vida de excesos y fiestas, el prefiera estar sobre un escenario e interpretar a personajes complejos, que lo reten a prepararse.

“Siempre he tratado de ser honesto conmigo y no querer ser chistoso, así no soy yo. Nunca fui bueno para las fiestas y esas cosas, lo mío es una vida más tranquila; cuando me encuentro trabajando en un proyecto me gusta dedicarme a eso, voy al set, digo mis líneas y regreso a mi hogar, eso es todo lo que hago”, detalló.

Este tipo de rutinas y vida le ha permitido escoger muy bien el tipo de proyectos que quiere llevar a cabo, aun si éstos no siempre son muy exitosos, monetariamente hablando. “Me gusta moverme entre el mundo independiente y el comercial, aunque me inclino más por el primero”.

Así ha podido combinar una vida profesional entre blockbusters como Iron Man 3, Una noche en el museo 3 o Éxodo con proyectos más personales e independientes como La elegida, aprendiendo a conducir o El Rey Tut, mini serie que estrena esta noche a las 22:00 horas por History Channel.

Al hablar de este proyecto, Kingsley señaló que lo escogió por lo complejo y fascinante que siempre le resultó la cultura egipcia, de quienes, dijo, eran una civilización bastante avanzada.

“Este proyecto es increíble en muchos aspectos, en primera hacer tv hoy es increíble y dar vida a mi personaje fue maravilloso. Me gusta que los egipcios siempre estaban comprometidos con el tema de la inmortalidad, esa es una de las cosas por las que esta serie me parece interesante , porque hablamos de una civilización a siglos de desaparecer siguen presentes, una civilización que no se ha olvidado”, dijo.

En El Rey Tut, que se emitirá en dos horas diarias en horario estelar, se basa la historia real, la vida del monarca egipcio que fue amado y odiado a la vez y que gobernó por sólo 10 años antes de ser asesinado aún siendo joven.

En la serie el actor da vida al Gran Vizir Ay, consejero y ejecutor de órdenes del joven faraón y que en palabras de Sir Ben Kingsley era un gran político de su época.

“Nunca me gusta juzgar a mis personajes y decir si son buenos o malos, esa no es mi labor; al interpretarlo pude dar forma a este hombre que siempre quiso pertenecer a la realeza y que a través de ser un animal político lo pudo llevar a cabo, eso lo separó del resto de la corte y llegó a ser la mano derecha del faraón”, añadió Kingsley.

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