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En los últimos tres años se han estrenado, al menos, 60 series de ciencia ficción. La tecnología, los efectos especiales y la apertura de sus historias las han hecho más atractivas para el televidente, tanto para el que ve Netflix como los canales tradicionales.

“Algunas de las bondades de la ciencia ficción son: te permite mirar sin prejuicios, hay la libertad, la tolerancia para admitir la diversidad, la multiculturalidad de la que está hecha la sociedad”, comenta Luke Macfarlane, quien protagoniza la serie Killjoys, que se estrenará el 22 de noviembre a las 20:00 horas a través de SyFy.

En la década de los 80 se produjeron 14 series de televisión en este género, mientras que en los 90 se hicieron 20, sin embargo, entre 2000 y 2009 el número se incrementó a 40.

“El género está consiguiendo atraer a las personas, porque algunos de ellos ocurren en otros lugares que no son la Tierra o nuestras vidas cotidianas, y hay muchas más que sí lo están haciendo”, agregó el canadiense.

Es en su país donde muchas producciones de este género están encontrando su casa. Títulos como Orphan Black, Flash, Arrow y hasta Supergirl son grabadas ahí.

Actualmente, las tramas que hablan de superhéroes, ciencia y desastres biológicos están sobreviviendo más que las de comedia.

Las cancelaciones de programas de televisión han ido contra la comedia y el drama y muy poco en la ciencia ficción. Incluso hay regresos como Los Expedientes Secretos X o Twin Pecks.

Esto no significa que las producciones marcadas por los efectos especiales, los extraterrestres, los superhéroes y científicos no pasen por la guillotina de los canales de televisión.

Los números son claros. Si una producción como Under de Dome llegó a tener casi 12 millones de televidentes, su evidente pérdida de audiencia (la última temporada cerró con un promedio de más de 3 millones) le costó su lugar en la pantalla.

Tan sólo entre 2014 y 2015 hubo casi 40 producciones de comedia que fueron canceladas, mientras que en el mismo periodo las de syfy fueron poco más de 10, de las casi 50 que aparecieron en ese tiempo.

Lo que sí es cierto es que hay una mayor intención de dejar que este tipo de historias tengan un lugar en la televisión. Para el próximo año ya hay al menos seis estrenos programados.

Títulos como Colony, Cazadores de sombras, The Shannarah Chronicles son algunos de los que ya tienen su lugar asegurado, así como el regreso de Los Expedientes Secretos X a través de las pantallas de FOX.

Las batallas en el cielo, las naves especiales, los virus acabando con la humanidad, la pelea por la vida en la Tierra, los últimos humanos en el mundo y eventos extraños en las oficinas y casas siguen generado seguidores y atención en las pantallas, que no se conforman con pobres efectos especiales ni tramas raras.

Incluso Netflix decidió darle luz verde a la segunda temporada de Sense 8, y de la cual esperan tener los mismos resultados que la primera dejó con el trabajo de los Wachowski.

Un soldado de otra galaxia. Killjoy está ambientada en una galaxia lejana donde los habitantes del planeta Qresh han colonizado sus tres lunas, creando mundos diferentes, más conocidos como Quead.

Luego de aparecer en la serie Brothers and Sisters, en donde MacFarlane reconoce que lo más acercado a la acción fue tomar una copa de vino, el actor ha tenido que entregarse a las largas sesiones de entrenamiento para hacer que su personaje, un soldado, se vea muy real.

En la serie creada por Michelle Lovretta (Lost Girl) y producida por Temple Street Productions (Orphan Black) y Bell Media (Saving Hope), se cuenta que las diferencias sociales y económicas de estos nuevos mundos hacen que el gobierno cuente con un grupo de cazarrecompensas llamados Killjoys para aliviar el descontento de la población.

“Al final vemos cosas que suceden dentro de nuestro mundo y no están alejados de que lo que vemos todos los días”, agregó el actor.

Abiertamente gay, MacFarland asegura que haber dicho públicamente su preferencia sexual no lo ha hecho sufrir de discriminación.

“Cuando menos yo no estoy en la sala cuando deciden si me darán o no el papel, pero yo no me he sentido rechazado por nadie, ni nada de eso”, explicó vía telefónica.

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