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“Yo no me puedo sentar a ver las olas de mar, ni a disfrutar del sonido, ni nada eso”, dice Don Francisco. Por más de 53 años, Mario Kreutzberger ha conducido uno de los programas más importantes para los latinos en Estados Unidos, el cual cerrará su ciclo este 19 de septiembre.
Don Francisco explica que el programa Sábado Gigante es una las emisiones más importantes de la televisión en habla hispana. La caída de casi un millón de televidentes (de 2.9 millones a 2 millones) en el último año es una de las razones de su salida.
Sin embargo, sigue estando en los primeros y segundos lugares en Estados Unidos cada sábado. Con esa evidencia, el presentador no considera un error su salida de la producción.
“El canal quiso conservar el formato, pero sin mí y al principio era la intención preparar gente joven, pero las cosas cambiaron y es así como terminamos”, asegura el chileno de 74 años. “Sé que la televisión ha cambiado y mi salida forma parte de esos cambios”.
El presentador ha dicho que su retiro llegará cuando no tenga más opción y su salida del programa, que condujo por más medio siglo, no siginifca que vaya a retirarse.
Kreutzberger no compara la relación con su trabajo con una amorosa, sino con una pasional. “Tengo pasión por lo que hago y por lo que he hecho en todos estos años”, expresa. Al chileno de origen judío la vida no se le acaba.
Tiene muchos planes porque no sabe quedarse quieto. Intentará darle más tiempo a su familia, a su esposa, a sus hijos y a su nieto, pero piensa en todo su equipo de trabajo y sabe que no puede dejarlos a la deriva.
El presentador dividirá su tiempo entre los nuevos proyectos que lo tienen entusiasmado y seguirá apoyando a nuevos talentos.
“La idea era que yo formara a jóvenes para que aprendieran de esto, es algo que siempre me ha interesado. Por ahora no tengo a alguien específico, pero seguro aparecerá”, dice.
Además de tener intenciones de producir un programa para la gente de la tercera edad, uno de viajes y seguir adelante con el Teletón (iniciativa de la que ha sido responsable), Kreutberger sabe que el altruismo es algo que seguirá haciendo sin importar lo demás.
Don Francisco comenzó en la tv cuando aún era bicolor y los micrófonos tenían largos cables. Sin embargo, Mario Kreutzberger inició su aventura mucho antes, cuando hizo un stand up en una radio chilena y ganó un concurso por hacer algunos chistes.
De ahí la carrera en televisión comenzaría poco a poco dándole al público un programa de variedades que pronto llegaría a muchas partes del mundo.
Fueron pocas veces las que el programa tuvo que ser aplazado o no trasmitido. El terremonto en Haití, la muerte de Chespirito, la muerte del cardenal Raúl Silva Henríquez, entre otros.
Su carrera tuvo dos grandes escándalos que no pasaron a mayores. Uno fue la demanda por paternidad de un comerciante chileno. Luego de la prueba de ADN el tema quedó cerrado, ya que no fue positivo el resultado.
Uno más fue la acusación de acoso sexual por parte de la modelo mexicana Ana Isabel Gómez, quien formó parte del elenco de Sábado Gigante, por un supuesto ataque sexual ocurrido en un hotel en 1989. Don Francisco la indemnizó por 100 mil dólares.
Visto en casi 43 países alrededor del mundo, la noticia de su salida del programa ha derivado en una serie de homenajes a su trayectoria. “No pienso que soy una figura, en esto somos como toreros, mientras estamos en el ruedo lidiamos las cosas y cuando es momento de salir hay que hacerlo”.