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El 2 de noviembre de 1993, cuando el mundo aún no estaba tan globalizado gracias al Internet y las redes sociales, millones de personas fueron testigos de la muerte de uno de los narcos más buscados de todo el mundo, Pablo Escobar, quien a partir de ese momento se convirtió en una leyenda.
Desde entonces, el nombre de Escobar fue utilizado como ejemplo positivo y negativo, de lo que no se tenía que hacer, pero de lo que significaba ayudar a su comunidad.
Hoy, Netflix estrena una nueva producción en la que revisitará la vida y obra de Pablo Escobar Gaviría, teniendo una libertad creativa en pro de presentar una serie que no enaltezca el mundo de la droga, pero que tampoco lo satanice.
“Cuando José (Padilha, el director) me invitó, lo primero que me dijo fue que quería que la serie pudiera ser igual de interesante, tanto para los estadounidenses como para los latinos, donde hay lugares en los que aún es venerado, por eso se decidió que la serie hablara desde la perspectiva de la DEA”, señaló Wagner Moura, su protagonista durante la grabación de la serie en Colombia.
Las locaciones, las prendas de cada personaje, los automóviles, el maquillaje y hasta los accesorios fueron cuidadosamente elegidos por Eric Newman y Carlo Bernard, quienes buscaron desde el principio abrir con esta historia una nueva perspectiva sobre la lucha contra el narcotráfico.
Moura da vida a un joven Escobar, quien pasó de ser un estudiante de la Facultad de Economía en la Universidad Autónoma de Medellín a convertirse en el máximo jefe y líder del cártel de Medellín y del autodenominado grupo Los Extraditables.
Para su papel, el actor brasileño tuvo que perfeccionar su español y además darle su entonación al tan particular acentó colombiano, algo que, aseguró, no fue nada senciilo.
“Yo no era la primera opción para interpretar a Pablo, era un brasileño que no hablaba español. Pero esa es una de las cosas que me encantan de Padilha: es impredecible”, detalló Moura sobre su participación en la serie.
Aunque, para Wagner, adquirir un acento distinto fue complicado, lo más difícil fue meterse en la psique de un narcotraficante como Escobar y tratar de pensar como el lo hacía. “Ha sido una experiencia bastante enriquecedora pero también compleja; Escobar es un hito en el inicio del flujo de cocaína hacia Estados Unidos y hacia Europa. Él inició la historia, así que ¿por dónde más empezar?, no era algo sencillo de decidir” detalló Wagner.
Así, la serie comenzará a finales de la década de los 70, justo cuando la cocaína se comenzaba a apoderar de los clubes de música y las discotecas.
La transmisión será narrada desde el punto de vista de Steven Murphy (interpretado por el actor estadounidense Boyd Holbrook), un agente de la DEA, personaje real que persiguió durante toda su vida delictiva a Escobar.
El elenco que integra este show, rodado casi en su totalidad en Colombia, está conformado por reconocidos actores latinos como Ana de la Reguera, Bruno Bichir y Stephanie Sigma (quien da vida a una amante del capo).
Además de los mexicanos, partcipan el colombiano Juan Pablo Raba, que hace de primo de Escobar y el chileno Pedro Pascal (Juego de tronos), como Javier Peña, compañero de Murphy.
“La historia es simplemente fantástica y tiene dentro de sí muchas perspectivas. Sabemos que existen series anteriores que han recreado la vida de Escobar, pero definitivamente Narcos es diferente”, afirmó Pascal al hablar sobre el tono de la serie, la cual aseguró se alejará de las serie y telenovelas que se han hecho sobre el capo.