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Caminos por resolver, ese es el futuro de Jaime Camil en la segunda temporada de Jane the virgin, que produce la televisión estadounidense y cuyas grabaciones arrancarán el mes próximo.
En la producción el actor interpreta al papá de la protagonista, una joven embarazada por inseminación y quien nunca ha tenido relaciones.
“Se quedaron muchas cuestiones por resolver, entonces, mi personaje tiene mucha tela de dónde cortar”, dice brevemente el actor de los largometrajes Regresa y 7 días.
Jane the virgin, transmitida en el pais del norte a través del canal The CW, cuenta en sus vitrinas con un Globo de Oro a Mejor Actriz (Gina Rodríguez) y el People's Choice Awards por Mejor Nueva Serie Favorita.
Los trabajos se han ido posponiendo debido a que Rodríguez, de origen latino, se encuentra en rodaje del nuevo filme de la estrella de estudio Mark Wahlberg, Deppwater horizon.
“Comenzamos el 20 de agosto porque Gina está allá y eso no está desfasando un poco, pero estamos a full con la segunda temporada”, señala Camil, de 41 años.
El show basado en la telenovela venezolana Juana, la virgen, no sólo ha logrado cautivar a la audiencia. El periódico estadounidense Huffington Post la considera “refrescante” y destaca la manera creativa en la que han logrado crear una relación entre el narrador y la audiencia.
La primera temporada constó de 19 episodios, los cuales fueron vistos por más de un millón de personas, de acuerdo con cifras oficiales del canal.
Camil tuvo un paso fugaz en México para promover Ilusiones S.A, cinta que estrenará el 10 de septiembre, compartiendo créditos con Adriana Louvier (Yo no creo en los hombres).
La película, en donde también actuan Silvia Mariscal y Roberto D’Amico, es la adaptación cinematográfica de la puesta en escena Los árboles mueren de pie, en la cual una pareja se hace pasar por familiares de otra.
La dirección recae en Roberto Girault, realizador de El estudiante.
Sobre Trump. El protagonista de La fea más bella tiene dos años radicando en Estados Unidos, luego de cinco años de intermitencia.
A pregunta expresa, prefiere omitir comentario sobre las declaraciones recientes del empresario Donald Trump, las cuales afirmaban que México envía maleantes a su territorio.
“Todo el mundo quiere que digamos que es un tonto, bueno, pienso lo que cualquier persona sensata, piensa. Pero no hay que hablar más de él, porque es publicidad”, subrayó Camil.
