A unos días de que se realice la última audición de Big Brother en la ciudad de México (el 1 de agosto) Miguel Ángel Fox, su productor, comentó que lo que esta nueva edición busca son definitivamente rostros desconocidos y particulares que no tengan nada qué ver con famosos.
"Creo que ya se hicieron muchos Big Brothers VIPS, creo que fueron los que gastaron un poco el proyecto cuando salió hace trece años, ahora quiero salir de una forma mucho más fresca".
Señaló que otro factor que será importante es que los jóvenes actualmente no tienen nada qué ver con los de hace trece años y eso se ha visto reflejado, por ejemplo, en que la audición en línea ha sido la más exitosa que la de cualquier otro proyecto televisivo. "No había habido castings digitales tan ambiciosos", señaló.
Tras las audiciones quedarán seleccionados cien concursantes de los cuales se elegirá a los 15 habitantes de la nueva casa que aún no está terminada pero que quedaría lista para las próximas semanas.
"Que venga con los ánimos porque de repente van a castings y dicen 'ah, yo soy divertido' y son los cuates más aburridos del mundo. Y no estoy buscando a los más locos, estoy buscando personalidades como muy marcadas, que tengan buenas historias de vida, lo que vamos a ver es que sea gente que tenga algo que contar que sean entretenidos que sean un grupo que se complemente, tenemos a lo mejor a tres locazos a alguien más barrio tenemos a alguien más fresa, tenemos a alguien de campo a alguien de ciudad".
Aclaró que no va a estar permitido el uso de redes sociales por parte de los inquilinos, más bien, la gente decidirá a través de la aplicación qué actividades quieren que se realicen dentro.
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