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erika.monroy@eluniversal.com.mx
Maise Williams tenía 12 años cuando se unió a a exitosa serie de tv, Game of Thrones, dando vida a Arya Stark; la joven británica ahora tiene 18 años y ya consiguió un papel en la cinta El diablo y el profundo mar azul, junto a Jessica Biel.
Además de esa oportunidad, será una estrella invitada en la novena temporada de Dr. Who. “Yo disfruté Dr. Who de niña como la mayoría de la gente, pero lo que es verdad es que es algo intimidante estar en una serie tan icónica como ésta, pero todos han sido tan amorosos conmigo que no me ha resultado difícil”, explica la actriz.
Para Williams el reto sigue siendo poder darle vida a los personajes que con cuidado escoge, aunque reconoce que es más difícil hacerlo con uno nuevo, que con uno que ya conoce como en Game of Thrones.
“La creación de un nuevo personaje es muy diferente y más difícil cuando se trata de una nueva película a un personaje que ya he retratado. Se necesita más preparación”.
La actriz fue elegida por CNN para ser parte de su serie Ones to watch que se transmitirá hoy a las 19:30 horas.
Williams también reconoce que, a pesar de su corta edad, la experiencia de participar en Game of Thrones le dio la oportunidad de conocer más acerca del mundo del entretenimiento y la producción. “Fue una gran experiencia, vi y traté de tomar la medida de todo lo posible, he aprendido cosas como el vocabulario de un set de filmación, cómo comportarse. Sé que hice un montón de preguntas, pero nadie parecía importarle”.
Con el éxito que obtuvo la serie, la joven explica que nunca se sintió presionada por los fans y lo que ellos esperaban de ella, que su labor fue darle vida de una forma orgánica.
“Al principio, tenía muchas cosas en común con Arya, pero eso ha cambiado conforme hemos madurado; espero que las personas estén contentas con lo que han visto”.