Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
aridiana.banos@eluniversal.com.mx
La puesta en escena Mi hijo camina sólo un poco más lento nació de la inquietud de un joven croata por hablar sobre el tema de las diferencias y la aceptación, sin imaginar que esa misma curiosidad la compartiría con gente del otro lado del mundo, que recibió muy bien su texto la semana pasada en el escenario de La Teatrería, donde permanecerá hasta el 25 de julio.
“No pensé que iba hacer tan bien recibido en los países latinoamericanos, creo que es un gran regalo que he recibido de la vida, porque para cada escritor el objetivo es compartir con la mayor cantidad de público posible, por eso agradezco la traducción que me hizo posible presentarla a la gente de habla hispana y he llegado a México donde me fue posible conocer al público”, expresó Ivor Martinic, autor de esta obra que ha sido traducida a más de 20 de idiomas y que actualmente se presenta con éxito en Argentina.
Ivor cuenta en su libreto la historia de de Branko, un joven con una enfermedad degenerativa que la madre no puede nombrar pues se niega a aceptar el presente de su hijo. Durante los preparativos de su cumpleaños número 25, se irán descubriendo a los demás personajes de la familia y sus historias.
Martinic señaló que su interés principal al escribir Mi hijo camina sólo un poco más lento, era descubrir qué pasa en el interior de una familia cuando uno de sus miembros es diferente, y la forma en que ellos anulan sus deseos por esta situación, así que inevitablemente reflejó lo que se vive en su casa, donde uno de sus integrantes no puede caminar.
“De esta manera se entretejió mi deseo dramático por investigar ese tema y también mis cuestiones privadas”.
Ivor explicó que si bien el protagonista de esta historia tiene una discapacidad física que provoca toda una reacción dentro de su círculo familiar, también se muestra que hay otra clase de discapacidad que puede ser más difícil de llevar.
“Todos los que cuestionan los valores de la familia, los que tienen otra orientación sexual, que tienen un aspecto físico diferente y no están dentro de los estándares preestablecidos. Esta historia trae la pregunta: ¿qué es lo que significa la vida correcta?”
En México la dirección de este obra corre a cargo de Diego del Río, quien fue ampliamente recomendado a Ivor por algunos de sus amigos que ya han trabajado con el mexicano.
“Ellos me convencían de que es un director talentoso y es una de las razones por las que vine a México. Ha hecho un trabajo excelente, me pareció maravillosa la forma en que la presentó al público y también el elenco que eligió, ellos han recibido mis líneas con el corazón abierto y es increíble cómo lo han presentado en el escenario”, indicó Martinic al referirse a Karina Gidi, Anahi Allué, Jerry Velázquez, Kaveh Parmas, Concepción Márquez, Pedro Mira, Aída del Río, Lourdes del Río, Rubén Cristiany, Rodolfo Zarco y Ana González Bello.