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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
“Valió inmensamente la pena, estoy muy conmovido, es la primera vez que veo la obra y es una alegría para mí que se haga en El Círculo Teatral que es como mi casa, así que les grandeza o mucho”, expresó Mario Diament, autor de la obra Moscú, que se estrenó la noche del viernes como parte de los festejos del aniversario 13 de este foro.
El director de El Círculo Teatral, Víctor Carpintero, eligió la puesta en escena Moscú para iniciar la celebración, una historia que invita al público a no abandonar los sueños aún en el peor de los panoramas. “Es sobre la importancia de que nos sueños no se queden en sueños sino que se conviertan en realidad. Es difícil de pronto en este momento, en este país, en este mundo que estamos viviendo convertir en realidad esos sueños, creo que es una lucha diaria a la que nos debemos enfrentar", dijo Víctor Carpinteiro.
Claudia Marín,Mikaela Lobos y Carmen Baqué, dan vida a tres hermanas que fueron arrastradas por su padre, un general del ejército ruso, a una pequeña ciudad donde un día es igual a otro, por lo que se ven inmersas en una aplastante rutina, lo único que las mantiene a flote es su deseo de regresar a Moscú a como dé lugar.
“Cuando volvemos la vista a todos lados y ya es una cotidianidad que realmente espanta y ya nos vamos acostumbrando a eso, a ver todo cotidiano, pero aquí la situación se vuelve trágica, cuando uno pierde ya la objetividad. Moscú es una metáfora de estos tiempos”.
Carpinteiro explicó que para contar esta historia, decidió recurrir a una escenografía que fuera más sugerente que ilustrativa, que con pocos elementos se pudieran recrear los diversos ambientes que la historia necesita, para lo cual fue fundamental el trabajo de las tres actrices.
“Lo difícil es encontrar el lenguaje y después como hacer partícipe a las actrices del lenguaje espacial, verbal y emotivo, son muchos lenguajes los que intervienen en el teatro, sin embargo traté de incidir en ellas para que pudiéramos viajar en el mismo tren”.
Entre las curiosidades que hay en torno a esta obra, es que varios objetos pertenecientes a la actriz Marga López, forman parte de la utileria, entre ellos una capa y un taburete.
“Cuando Marga muere casi casi fue un rescate de los objetos, porque luego pasa eso, los objetos a nadie le importan ya, pero yo sí dije quiero tener algo de ella y tenemos varias cosas, sombreros, otros muebles”, explicó el director.
