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humberto.montoya@eluniversal.com.mx
En el telón las ofertas son variadas y hasta ahora, en general, no han resentido el impacto del alza al dólar porque la mayoría de los productores han decidido absorber el gasto extra. El Rey León, por ejemplo, se ha mantenido entre las preferidas del público con precios dinámicos, es decir, que el descuento o promoción depende de qué tan anticipadamente se compre el boleto y los costos van desde los 890 a los 2 mil 290 pesos.
Otra puesta en escena que maneja estas dinámicas de precios variables es Mentiras, que ha mantenido sus precios al igual que Verdad o Reto y El Hombre de la Mancha, esta última de los 500 a los mil 490 pesos.
Dirty Dancing es otra de las que se ha mantenido, pues a lo largo de sus presentaciones en el Teatro Molière ha respetado el costo del boleto, o al menos hasta enero de este año.
Iñaki Fernández, productor y administrador del inmueble, afirma que la forma de luchar contra ello es dar espectáculos potentes.
“Que el público decida venir al teatro e invertir porque en estas épocas de crisis hay que divertirse e ir al teatro. Ya lo vivimos en España hace cinco años, una crisis espectacular, fue horrible, el público agradecía cuando hacías una obra divertida y que te enganche. Es lo que esperamos.
“No es el tiempo de subir los precios, si lo hacemos venderemos menos, hay que ajustarnos, somos aventureros para que se haga bien”.
La única obra de teatro que ha visto un ligero incremento en sus precios es La jaula de las locas: de 750 a 800 pesos, 600 a 750 y 300 a 350 pesos.
Si se trata de una obra extranjera, los precios de los derechos se pagan en dólares, por lo que evidentemente, si hay un alza en la moneda estadounidense afectará el costo de producción.
Guillermo Wiechers, productor de Los locos Suárez, se hará cargo de los gastos extras para no aumentar el boleto ni bajar el sueldo a sus autores. “Día a día un porcentaje de la taquilla se la lleva el autor y la agencia literaria que lo representa. Además de que la gran mayoría de los productores estamos afiliados a los sistemas de compra por computadora y en línea que es ticketmaster; las comisiones que ellos nos cobran son en dólares”.
Algo en lo que la mayoría de los productores coinciden es en que, al subir la gasolina y los transportes, la gente va a dudar si el dinero que le sobra puede ser utilizado en algo recreativo como es asistir a una obra de teatro. Rebeca Moreno, productora y administradora del Teatro Xola y Teatro Rafael Solana piensa que al final en la economía mexicana el arte no es prioritario. “La recreación es importante en un país de primer mundo. Vamos a reestrenar, seguir con los mismos precios y decir que vamos a mantenerlos. Vamos a tener que trabajar más, son retos. A lo mejor ahora no hay que comprar obras en el extranjero porque ahora todas están en dólares, los derechos. Voltear más hacia autores y escritores mexicanos”.
Música digital, inmune. En cuanto a la venta de discos, Roberto Cantoral Zucchi, director general de la Sociedad de Autores y Compositores de México, destaca la búsqueda de una negociación y nuevos modelos de negocios para salir adelante, ya que es complicado subir el precio a los discos físicos que cada vez se venden menos a causa del streaming.
“El disco ya casi no se vende, yo creo que ya está todo en las plataformas digitales que seguirán funcionando como están funcionando. Ustedes tienen una gran oferta gratuita en YouTube, hay modelos de negocios, una oferta legal ccesible para l pueblo mexicano; no creo que lo que sucede afecte mucho el comportamiento de la industria musical en plataformas digitales”.
En cambio, Armando Manzanero dijo que sí afecta, igual que a todos los sectores de la industria, aunque se podrá encontrar la solución. “La música es una parte de la vida de todo ser humano entonces tiene que afectar por supuesto, pero estamos acostumbrados a pasar problemas, a pasar temblores, terremotos y los hemos superado. México es un gran país con una gran gente así que no hay tanto cuento ni tanto drama, saldremos adelante con este problema”.