Más Información
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Dictan 600 años de prisión a "El Negro" Radilla y "El Cone"; responsables de secuestrar al hijo de Javier Sicilia
Familias de desaparecidos en Mazatlán irrumpen en evento de Sheinbaum; mandataria promete atender peticiones
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Germán Robles le dio un buen consejo a Rafael Perrín cuando iniciaron con La dama de negro: todo lo que pasa en el escenario “es de a mentis”, y el también director piensa aplicar esa recomendación en su nuevo proyecto teatral Esquizofrenia, que estrena el 19 de enero en el Foro Shakespeare.
“Es una hora y 10 minutos tan intensos que, juro, estoy pensando, ya quiero que se acabe, salir de aquí, porque sí estás viviendo una emoción muy fuerte”, explicó Perrín, quien una vez sufrió un infarto por no seguir el consejo del llamado vampiro mexicano.
En esta puesta en escena, escrita por el dramaturgo Mauricio Pichardo, Rafael Perrín da vida al siquiatra Emily Tuck quien, el 4 de enero de 1914, durante una ponencia, le cuenta a colegas y estudiantes de medicina lo que padeció y vivió al someterse en un hospital, a la vida de un esquizofrénico sin serlo en realidad. “El esquizofrenico y el paranoico son personas que tienen muchas dualidades y yo creo que los actores tenemos mucho de eso, todo el tiempo estamos desdoblandonos y cambiandonos en otras personas, además de que creo que es un tema de actualidad y es muy frecuente, todos somos candidatos para llegar a esto”.
Para darle más realismo a su actuación y comprender mejor la prueba que pasa su personaje, el actor ingresó de incógnito en un hospital psiquiátrico druante tres días, donde convivió con pacientes con esta enfermedad mental.
Perrín confesó que el único que sabía que estaba ahí y por qué era el doctor que le autorizó la entrada, tal y como pasa en la obra, por eso en algunas ocasiones le invadió el miedo al pensar que el médico tuviera algún problema y no pudiera regresar a sacarlo del hospital y nadie pudiera ayudarlo.
Esa sensación, aseguró Perrín, el público la vivirá con el protagonista de Esquizofrenia.
“Esto es un terror de adentro, el más duro, porque es el terror que no puedes decir, verdaderamente el público se angustia pero vale la pena, es un divertimento, van a vivir una aventura”.
Además de esta obra Rafael Perrín tiene otro proyecto importante en puerta, llevar La dama de negro a Colombia, donde estrenará el 4 de marzo en Bogotá y compartirá el escenario con Robinson Díaz, quien se ha hecho internacionalmente famoso por su personaje de El Cabo de las series El cártel de los sapos y El señor de los cielos.