Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Como si el escenario fuera una analogía de un ring de box, la actriz Ana Lucía Robleda se prepara para subir a él para pelear un campeonato, porque asegura que no hay mucha diferencia entre su vocación de actriz y la de Chloe, su personaje en la obra Bitch Boxer.
“Las dos estamos peleando por conseguir ser la persona que queremos ser, por ser profesionales en lo que nos encanta. Ha sido un encuentro muy bonito para mí este personaje, porque no es nada como yo, Ana Lucía es loca, es aire, pero ella es muy directa, está enfocada en lo que quiere”.
Analú, como le llaman sus amigos, disfruta mucho dando vida a Chloe, una chica de 21 años a quien le gusta salir con sus amigas a bailar y boxear, se podría decir que más esto último. Mientras se prepara para la pelea más importante de su carrera, que la llevará a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, tiene que lidiar con la influencia de los dos hombres de su vida.
“Cuando entrenas te sientes bien porque acabas de sudar todo, también te quitas mucho de lo que te está amarrando emocionalmente, entonces yo creo que Chloe sale al ring para deshacerse de esa realidad que tal vez no es la más bonita”, expresó Ana Lucía para explicar que hablar de box es sólo el pretexto para abordar todo aquello que lastima a la protagonista.
Mientras prepara unas vendas que forman parte de su vestuario, mete unos guantes de box a una petaca y se ajusta los tenis antes de salir a calentar, porque sí, Ana Lucía tiene que preparar su cuerpo para la función, cuenta que se quedó prendada de esta obra cuando la vio en Inglaterra, donde estudiaba, por lo que al regresar a México adquirió los derechos por dos años.
“Para mí es todo estar en el escenario, es muy importante hacer lo que quiero, algo que siento que va a mejorar muchas cosas. La razón por la que escogí esta obra es ese mensaje de esperanza muy fuerte, es algo que el público mexicano necesita escuchar, sentir que sí puede conseguir sus sueños”.
Para interpretar a Chloe, además de aprender box, platicó con la pugilista Montserrat Raya Alarcón, para que compartiera con ella sus experiencias y hacer más real su personaje.
Este trabajo previo fue tan acertado que conmovió a Mariana La Barbie Juárez y Zulina La Loba Muñoz, a quienes invitó a ver la obra.
“Me encantó ver que las afectara tanto, no en un sentido malo, les llegó a tocar la obra porque es como su realidad, habla mucho de las boxeadoras, que no hay mucha voz de ellas. Para mí como actriz y productora fue muy bonito ver a la gente que es de este deporte reaccionar al teatro”.
Por eso, su siguiente paso, después de que el lunes suene la campana del último round para este montaje en el Foro Shakespeare, es llevarla a los gimnasios de box en 2017.
“Para llevar el teatro a la gente. Di unos previos en uno y sí fue otra cosa, creo que la gente se emociona más por el tema del deporte, por eso quiero llevarlo. Es muy importante sacar al teatro, llevarlo a espacios alternativos, a otros públicos”.