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janet.merida@eluniversal.com.mx
El productor Luis de Llano considera que los reencuentros de grupos musicales tan populares actualmente en México son “una práctica para sobrevivir” y recordó cuando él hizo el primer reencuentro de Timbiriche y que fue todo un éxito y por ende, se convirtió en una fórmula.
“Lo bueno es que ellos ya son los propios productores, es lo que yo admiro de todos los grupos de reencuentros o duetos, que ellos se producen a sí mismos y yo me quedo sorprendido de ver a las fans cómo llegan y que se saben todas las canciones”, explicó De Llano durante su presentación en el evento Monitor Latino.
“Cantan todas, las corean y es una fórmula que ojalá funcione un tiempo más porque muchos de esos grupos merecen hacerlo y van a hacer su primer reencuentro, su segundo reencuentro, una despedida y luego una gira del adiós”.
Dijo que también el éxito tiene que ver con la nostalgia que busca la gente en sus canciones y aseguró que hay grupos que se escuchan y otros que son para verse.
“Yo decía muchas veces que Garibaldi no canta; no cantan porque no tienen que cantar, la gente canta todo, es un grupo que vas a ver, no vas a oír; hay grupos que sí, obvio en la voz de Reik si ves algo que se distingue pero hay muchos grupos que son más coreográficos que vocales. ¿Sabes cuál es la clave de lo que cantas? Es el coro más que otra cosa, no cantas otra cosa”.
Refirió que hay tanto reencuentro no por falta de talento sino por falta de oportunidades pues, dice, no hay programas donde estos nuevos talentos puedan tener exposición. De ahí que dijera que hacen falta otra vez esos concursos que fueron de gran éxito como los OTI.
“Ahora tienes que conseguir el programa en tv restringida, solamente se abre cuando inventan formatos tipo Academia; lástima que lo que cuenta es el programa y no el cantante; el cantante se queda guardado”.
Luis de Llano ofreció este lunes una conferencia de prensa audiovisual en la que habló de la evolución de la música en México como parte de la Convención Monitor Latino en donde recordó el festivales de Avándaro, la historia del rock en México, el LP, el disco, y ahora la digitalización de la música en donde el público consume nada es tan perdurable como antes.
