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La puesta en escena Orinoco tuvo en su debut la mezcla de juventud y experiencia gracias a sus protagonistas Dalilah Polanco y Anaid Jiménez, quienes además de crear dos personajes entrañables, se mostraron sobre el escenario felices y divertidas, un estado de ánimo que terminaron contagiando al público que respondió con risas y aplausos prolongados al final de la función.

“Me siento honrada no sólo de hacer una obra e Emilio Carballido, sino de compartir el escenario con una actriz de la talla de Dalilah, de quien he aprendido muchísimo, esto es de absorber todo lo que se me presenta y a echarle ganas, esos es todo lo que hemos hecho”, dijo Anaid Jiménez, que hace su debut en teatro con este montaje.

En esta puesta en escena se cuenta la historia de dos artistas de cabaret que viajan por barco en el río Orinoco, con el fin de llegar a una plataforma petrolera donde tienen un contrato para trabajar, pero un día se descubren solas en el barco sin que nadie de la tripulación dé señales de vida, tan sólo un cargador permanece herido e inconsciente en un camerino, es entonces que deciden tomar el timón del bar, pero también el de su vida.

“Creo que el productor Agustín León cuando me vio, dijo: ‘cabaretera, decadente, ya mayor ¿por qué no?’, entonces me comentó que tenía un papel para mí, me invitaron a una lectura y desde ahí todo fue maravilloso”, expresó Polanco sobre su llegada a este proyecto.

Para lograr la empatía que mostraron en escena, Dalilah señaló que además de tener un exhaustivo trabajo de mesa, convivieron fuera del teatro para tener esa comunión.

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