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En medio de la alegría y fuerza de algunas danzas del sur de África fue como la actriz Ludwika Paleta subió al escenario a develar la placa conmemorativa por las 500 representaciones del musical El rey león, reconociendo el esfuerzo que la compañía ha hecho durante 17 meses de temporada.
“Tengo el gran privilegio de conocer un poquito del esfuerzo, yo acabo de producir una ‘obrita’ de teatro (Duele) —comparada con este espectáculo enorme—, y te puedo decir que hay un mundo de gente trabajando atrás para que se abra el telón y lo que hacen ellos es muy impresionante, aplaudo el esfuerzo y la pasión”, destacó.
Pese a que ha estado en proyectos teatrales importantes, Paleta reconoció que no tiene lo necesario para estar en una producción como la de Disney. “Yo no estoy preparada como ellos, creo que para estar aquí y hacer un espectáculo de esta calidad, se necesitan muchas horas de disciplina, de esfuerzo, para poder hacer algo así”.
La protagonista de la serie La querida del Centauro, quien experimentó como productora con la obra Duele, consideró que tuvo suerte porque la taquilla tuvo siempre lo suficiente para no tener pérdidas, pero está consciente que no siempre es de esta forma.
“Creo que a El rey león le está yendo bien por toda la experiencia que tienen Morris Gilbert y Federico González Compeán, y porque no siempre les ha ido fabuloso, para que esto suceda tienes que haber sentido lo que es un fracaso, eso es lo maravilloso del éxito”.
Entre sus planes a futuros está reponer Duele, nuevamente con Osvaldo Benavides, pero en este momento se encuentra en grabaciones de la segunda temporada de La querida del Centauro, en abril de 2017.
Federico González Compeán explicó que a pesar de que en septiembre bajó la afluencia del público, El rey león tiene vida hasta mayo, algo que los 550 mil espectadores (cinco veces el Estadio Azteca) demuestran.
