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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Cuando Jacobo Montemayor era niño y fan de las películas de Disney, no pensaba que en un futuro estaría trabajando en ese mundo de fantasía al lado de sus personajes favoritos, como lo hace actualmente en el espectáculo Pasaporte a la aventura, que se presenta en la Arena Ciudad de México.
“Es divertido ver y trabajar con distintos personajes, esta es la primera vez que lo hago con Ana y Elsa de la película Frozen, entonces la primera vez que las vi dije: ‘¡ah, es Ana y Elsa!’. Tengo muchas historias favoritas, cuando era niño La sirenita era la película que más me gustaba, hasta hoy me sigue gustando y ahora trabajo con Ariel, sus hermanas, Sebastián y todo el mundo submarino” , comentó Jacobo, quien es el único patinador mexicano en este show de Disney on Ice.
Jacobo es originario de Monterrey, comenzó a patinar sobre hielo a los 10 años. Ahora tiene 21 años de experiencia; después de dejar las competencias de patinaje hizo una audición y desde entonces es un integrante más de la compañía, la cual lo ha llevado a Australia, Nueva Zelanda, Perú, Ecuador, Puerto Rico, Estados Unidos y Canadá, y es la primera vez en México.
“Es una maravilla, hoy estamos en una de mis arenas favoritas en el mundo, también estuvimos en Monterrey, donde mi familia pudo ver el espectáculo, y en Guadalajara. Estoy muy contento de haber visitado las tres ciudades más importantes del país”.
Podría pensarse que el estar en su país imprimiría un poco de tensión en el patinador al salir en escena, pero Jacobo asegura que el compromiso es el mismo en todos los lugares en que se presentan. “Entrenamos muy duro para mantener el nivel de este espectáculo, así estemos en México o China, entonces a lo mejor sí me da un poco de nervio cuando me ven mi familia y mis amigos, pero es algo en lo que no debo pensar.
“En este show tenemos patinadores de Australia y Europa, yo estoy contento; siendo mexicano estoy en esta empresa que lleva la magia de Disney a varias partes del mundo”.
En Pasaporte a la aventura, Jacobo tiene diversos papeles, como el de un ciudadano de Londres y un pirata (en el número de Peter Pan), un habitante de Arendelle (en el mundo de Frozen) y parte del reino de La Sirenita. Pero como detrás de la magia hay mucho trabajo de preparación, Jacobo compartió que su día se resume en actividades específicas: hacer ejercicio, entrenar y calentar para la función.
“Es un espectáculo que requiere mucho esfuerzo y condición física, tenemos que estar aptos para que los detalles que tenemos en este show se hagan a la perfección para el público”.
No extraña competir, dice, porque a diferencia de un encuentro deportivo aquí no está bajo el escrutinio de un jurado ni tiene la presión de ser el número uno.
En Disney cada día es salir al escenario y divertirse, y considera, además, puede dejar un mensaje positivo.