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janet.merida@eluniversal.com.mx
A uno le cuesta imaginar que las historias de amor están salpicadas de tantas cosas que escapan de nuestras manos. Que la violencia de un país, la corrupción, las enfermedades y el abandono van bordeando nuestra vida y que entre todo eso uno busca de dónde agarrarse para sobrevivir, para seguir adelante o por el contrario, rendirse.
Pero Lala, de ocho años, se abrazó a Wenses (de 11) la primera noche que ambos se quedaron solos en el mundo y desde ese momento unieron soledades para volverlas risas, compañía, noches estrelladas, tardeadas en el pueblo, días de escuela, años, y un día, corazón palpitante en el río, dos cuerpos que se unen con los pedacitos de sol que las ramas de los árboles dejan pasar, cuerpos temblorosos, vibrantes.
Es una historia de amor como las que tal vez nos contarían nuestros abuelos, nuestros padres o la nuestra. Que podría ocurrir en cualquier parte de México pero que cada martes ocurre en el Teatro Banamex.
Ahí, Wenses y Lala, sentados en una banca nos platican su historia de amor. Al terminar la obra, entre aplausos y lágrimas Teté Espinoza y Adrián Vázquez platicaron con EL UNIVERSAL sobre esta puesta que ha superado expectativas pues Adrián, escritor de la obra y quien da vida a Wenses, dice que el éxito que han tenido no lo veían ni en sus mejores sueños.
Ahora incluso cada martes cuentan con un invitado especial como en el caso de esta semana en el que acudió Lolita Ayala, y como ella, Ernesto Dalessio, Maxime Woodside, Pati Chapoy y Carla Estrada, quienes no han podido evitar el llanto.
“En esta historia, lo que de alguna manera hace nacer la rabia de los personajes es la impunidad que vivimos; es triste pero alguien comentaba que al país se lo está llevando la mier... y pareciera que sí, que no tenemos figuras de dónde agarrarnos, hay un estado de indefensión”, dijo Adrián.
Aseguró que aún queda mucha vida para Wenses y Lala, incluso el año pasado tuvieron dos propuestas de sacar el proyecto del país y aunque no se concretaron, no quitan el dedo del renglón. Teté Espinoza se imagina dándole vida a Lala muchos años más, por lo que no ha sido fácil para ella que otras actrices interpreten al personaje.
“Las actrices que han hecho a Lala han sido generosas y por eso lo he podido soltar pero a mí la verdad me ha costado mucho trabajo, siento que una parte dentro de mí se desprende y me cuesta mucho, es uno de los personajes con los que me he encariñado; se lo he dicho a Adrián, a mí me gustaría hacer esta obra hasta que estemos viejitos, hasta que uno de los dos falte. A mí me encanta hacer la obra con Adrián porque para mí es mi Wenses”.
La actriz, que el lunes reestranará La ciénega de las garzas en el Foro La Gruta, dijo que lo que más ama de Lala es justamente su entrega por la vida, el amor por todo lo que conoce, la lealtad que tiene hacia Wenses, mientras que Adrián refirió sobre su personaje:
“Lo que más admiro es su lealtad, que es leal a sus ideas a su convicción y lo que amo de Lala es su vitalidad, me encanta ver la vitalidad que contagia al espectador”.
