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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Natalia Sosa se planta a la mitad del salón de ensayo esperando que el director musical de Aplauso, Isaac Saúl, le dé su entrada en la canción “Halloween”, donde su personaje Eva exterioriza el dolor y la tristeza que conlleva su historia. Pero después de cantar, Sosa comenta que eso no es lo importante, al menos no en esta puesta en escena.
“Lo importante de Aplauso es que no es una obra de cantantes, es una obra de intérpretes, de actores. Por ejemplo, la canción que escucharon no se puede cantar, se tiene que vivir, se tiene que interpretar y ese es un trabajo que hemos hecho con Isaac Saúl”, dijo Natalia.
Quien en algún momento dio vida a La dama del lago en la obra Spamalot, explicó que debido a ese trabajo la gente se va a sorprender de lo bien que interpretan todos, sobre todo Verónica Castro, quien ha demostrado tener disposición de seguir aprendiendo. Pero Castro no se limita a la parte que le toca.
“Hay un vestuario que todavía no ha sido seleccionado para un momento que tiene mi personaje, y ella ha propuesto traer cosas de su clóset, es un detalle maravilloso de parte de una estrella como ella”.
Por esto y muchos otros detalles, Natalia considera este proyecto como un dulce que disfruta desenvolver. Cree que Eva, la joven actriz que busca desbancar a como dé lugar a una estrella consagrada como Margo (Verónica Castro), tiene muchas facetas que la hacen compleja. Además, llega en el momento ideal de su carrera, pues tiene la experiencia necesaria para darle vida.
“Pasión y ganas de estar arriba de un escenario es algo que comparto con Eva”, dijo Natalia. Pero no así en la actitud cuando se le cierran las puertas: “En esta carrera hay muchos no y sí. Puedo decirte que soy una mujer afortunada, que me han ayudado a crecer”.
