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Fueron 45 años juntos, recuerda Florinda Meza, cinco en los que convivieron mucho por el trabajo y otros 40 en los que hicieron una vida. De ahí el largo proceso que ha experimentado tras la partida de Roberto Gómez Bolaños y que compartió durante su asistencia a la Sociedad de Autores y Compositores de México, donde inauguraron una serie de caricaturas y fotografías de los personajes de Chespirito.
Con tono amable, Meza habló de los programas en los que ha sido invitada en el extranjero, de la ausencia de propuestas para trabajar en México como productora o escritora, y de la propiedad intelectual que heredó Roberto Gómez Fernández y que desde su punto de vista podría aprovecharse para muchas cosas.
“Todo lo intelectual lo heredó él. Él tiene que explotarla y a él tendrían que comprarle los derechos para cualquier cosa de teatro, de guiones, de lo que sea o para grabar canciones que están inéditas, hay muchas canciones preciosas de él inéditas, ¿por qué no han sido grabadas?”
Desde hace más de dos décadas recibió de su esposo y ante notario el personaje de La Chimoltrufia.
“No solamente me dio notarialmente el personaje hace dos décadas, sino que lo menciona el testamento; sé que por alguna razón lo hizo, tal vez él pretende o cree que ese personaje se quedó, yo pienso que todos los personajes de Los Caquitos les faltó mucho por decir, pero cortaron la barra de unitarios y él no quiso pasar ni al canal cuatro ni a un horario inadecuado”.
La actriz, escritora y productora comentó que en México no ha sido requerida para trabajar.
“Cuando me invite alguien a actuar, cuando se acuerden que soy actriz y me vuelvan a llamar, soy productora y escritora, lo sé, pero producir y escribir depende de mí, actuar depende que inviten. ¡Nadie me ha llamado para nada!, sólo de fuera, de Brasil”.