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Desde niña Nailea Norvind ha estado en el teatro, pero jamás había participado en una obra escrita por William Shakespeare, uno de los principales dramaturgos en la historia del arte.
“¡Siempre me daba curiosidad!”, comenta divertida.
El hecho es que a partir de esta semana su sueño se cumplirá al actuar en Hamlet, una versión de tres horas, que se montará en la Sala Sor Juana Inés de la Cruz, de la UNAM.
La obra transcurre en Dinamarca y trata de los acontecimientos posteriores al asesinato del rey Hamlet, padre del príncipe del mismo nombre, a manos de Claudio, su hermano.
El fantasma del monarca pide entonces ser vengado.
“Haré a Gertrúdis, la mamá de Hamlet; no es la versión más larga que haremos, pero tampoco la más corta”, comenta Norvind.
Flavio González Melo es el director y Pedro de Tavira, el estelar de la historia escrita en el siglo XVI.
La obra gira en torno a la locura, ya sea real o fingida, y cómo el dolor puede trnasformarse en ira, además de tocar los temas de la traición, venganza y corrupción moral y social.
“El teatro es mi hogar para siempre, pero es la primera vez que hago un Shakespeare”, expresa la actriz.
Nailea acaba de terminar la telenovela Muchacha italiana viene a casarse, por lo cual ha decidido alejarse un tiempo de la llamada pantalla chica.
“Ahora me urge otra cosa, estuve una buena cantidad de meses en ella y nada más quiero todo con su justa medida”.
El mismo día que estrene Hamlet, la mamá de las también actrices Naian Norvind (Crónica de castas) y Tessa Ia (Después de Lucía), estará en cines con la ciencia ficción El incidente.
En la ópera prima de Isaac Ezban integra a una familia que va de viaje y, por una extaña razón, no pueden abandonar la carretera, llegando siempre al mismo punto donde inició todo.
La actriz mexicana de ascendencia noruega y rusa comenzó su carrera a edad muy temprana; es más recordada en la pantalla chica por sus papeles antagónicos.
