Dar un vistazo a los problemas de los niños, pero desde un punto de vista muy adulto, es a lo que invita la puesta en escena Eres bueno, Charlie Brown, que se estrenará el 29 de julio en el escenario del Teatro Milán.

Cuarto años tardó el productor Pepe Valdés en concretar este monataje para México, por una razón, creía que era un musical infantil. “No me esperaba que fuera una obra tan técnica, tan diferente y con un nivel de humor altísimo, pero éste me parecía muy elaborado para un niño, pero nos quitamos eso de la cabeza y tomó sentido el proyecto”.

El productor explicó que la obra que por el momento se trabaja en un salón de ensayos, y que en pocos días llevarán al Milán, es la versión que se presentó en 1999 en Broadway, en el cual toma un tono más de espectáculo y para un público adulto; aunque se base en la tira cómica Peanuts que creó Charles M. Shulz en los 50 para un periódico y que tiempo después se hizo caricatura.

“Fue la adaptación que hicieron Andrew Lippa y Michael Mayer, que son gente que han hecho montajes muy vanguardistas como Despertando en primavera, son artistas que hacen cosas más locas entonces su acercamiento a un clásico como Charlie Brown resultó en algo con un toque de acides y sarcasmo muy padre”.

En ella se abordan temas de interés para un pequeño, como es el bullying, pero se explica sin justificarlo, que hubo un tiempo que esto era parte de ser niño, “por eso sentimos que es un enfoque adulto, porque hasta que creces puedes entender como percibiría esto en un niño, son personajes que hablan como adultos, de política, filosofía, de ciencia, eso es lo atractivo”.

Los ensayos están a todo vapor, en los cuales el elenco integrado por Jerry Velázquez (Charlie Brown), Hiromi Hayakawa (Lucy Van Pelt), Rogelio Suárez (Linus Van Pelt), Alicia Paola (Sally Brown), Andrés Elvira (Schroeder) y Sebastián Treviño (Snoopy), prueban una y otra vez cada canción y coreografía de este musical.

El protagonista Jerry Velázquez explicó que darle vida a Charlie Brown, un niño inseguro que quiere encajar con los demás, implicó actuar sin parecer un hombre añiñado.

“Es como esta forma de ver con ojos adultos nuestros problemas de la infancia y entender cómo nos afectaban realmente, por eso la directora nos pide no actuar como niños”.

Como todo musical, la demanda en el baile, el canto y la actuación es mucha, y en esta obra se suma un reto más. “No es nada más nuestra responsabilidad contar la historia a través de los textos y las canciones, sino hacer los cambios de escenografía, porque la pintamos y la movemos”, comentó la actriz Alicia Paola.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses