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Lo que la actriz María Rojo considera más importante es que las mujeres hablen del sexo de una manera natural y es por ello que debutó ayer en la puesta en escena Los Monólogos de la Vagina.
“Estoy muy agradecida con Morris Gilbert porque le dejé un mensaje diciéndole que necesito trabajar. Hace tres años que dejé el Senado y ahora vuelvo en un regreso no con la misma sensación, aunque no dejé de trabajar nunca, pero sí bajó. Ahora tengo todo el tiempo disponible porque cuando me quedo sin nada pienso en qué voy a hacer”, explicó la actriz.
Aunque vio la obra hace algunos años cuando develó una placa, evita pensar en las comparaciones porque sabe que muchas otras mujeres talentosas formaron parte de su elenco alrededor del mundo.
“Haces tu versión y es muy disfrutable, no ha habido ningún momento en que haya sentido que sea difícil porque me siento ligera.
“La leo con el director que se la sabe de arriba a abajo, pero hago mucho caso a no aprendérmelo porque empiezo a inventar. Creo que está perfectamente dialogado y siento que es algo muy vivo con la retroalimentación de las compañeras y el público”.
En su opinión, el éxito que ha tenido a través de los años radica en que el diálogo que se entabla con las mujeres es muy entrañable, por lo que ayer inició una temporada que durará solamente cuatro semanas en las instalaciones del Teatro Milán.
María Rojo acepta que no es la primera vez que se involucra en este tipo de temas, ya que anteriormente formó parte del filme La Tarea, en la época en la que era más complicado hablar de sexo.
“No tenía escuela de niña y yo solita hacía los programas al aire, me hice muy disciplinada porque a los escasos ocho años era duro. Aprendí a hacer mucho caso a lo que me dicen que las cosas son; cuando acepto siempre pregunto primero al director, porque creo que aunque seas muy buen actor, no te ves y necesitas del director”, reflexionó sobre su trayectoria y manera de trabajar.
Pese a que siempre se ha dedicado más al cine, el año pasado tuvo la oportunidad de volver a hacer la telenovela Hasta el fin del mundo después de siete años de no formar parte de un melodrama, aunque en este regreso también realizó obras, películas y series como El Albergue, La señora Daisy, Cloroformo, Crónica de Castas, Las horas contigo o El caso de Goyo Cárdenas, cuya participación acaba de grabar.
“Es un caso real de los años 50 que conmovió a la población. Ahora es de risa que un asesino serial mató a cuatro y México se escandalizó porque ves las noticias y no tiene nada que ver. Está hecho como si fuera de la época y la seriedad con que se toman estos proyectos de cine, es muy bueno”, dijo.
En este proyecto tuvo la oportunidad de reencontrarse con algunos actores con quienes compartió en Perfume de Violetas y también trabajó con otros como Úrsula Pruneda.
“Estoy en el cine desde los 12 años de edad, por lo que he pasado por todas las etapas del cine mexicano. El cine que hacen ahora me gusta mucho; después de tantos años estoy contenta porque todo es nuevo para mí”, afirmó.
