Un tribunal de Los Ángeles concedió el pasado miércoles 26 de julio un total de 9,4 millones de dólares por daños y perjuicios a Quincy Jones cuatro años después de interponer una denuncia contra MJJ Productions Inc., una de las empresas que administra la herencia de Michael Jackson .
El productor de 84 años, que fue parte de tres de los discos más importantes del rey del pop, Off The Wall, Thriller y Bad, reclamaba 30 millones de dólares por derechos de autor por el uso de títulos en la película This Is It y dos espectáculos del Cirque du Soleil.
"Como artista, mantener la visión y la integridad de la propia creación es de suma importancia", dijo Quincy en un comunicado de prensa. "Nuestro propósito siempre ha sido crear álbumes y siempre me he sentido muy orgulloso de ello. Es impresionante que después de tres décadas de haber sido grabada su versión original, se sigan reproduciendo en tods los rincones del mundo", subrayó el empresario musical. "Esta demanda nunca fue un ataque a Michael, fue un acto para proteger la integridad del trabajo que todos hicimos en el estudio de grabación y el legado de lo que creamos", agregó.
Quincy Jones había firmado un acuerdo con la estrella del pop en 1978 y en 1985 para trabajar sobre sus álbumes como solista y afirma que esos contratos le daban la posibilidad de ser el primero en editar o mezclar todo registro original.
"Las grabaciones originales son propiedad de Michael Jackson", respondió Zia Modabber, abogado de la defensa. "Este es un intento de sacar dinero y no hay derecho", añadió. Otro de los letrados de la empresa que gestiona el legado del cantante, Howard Weitzman, había advertido en la revista musical Billboard que su equipo apelaría si Quincy Jones era recompensado con una suma importante.
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