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jose.montoya@eluniversal.com.mx
Maluma se ha convertido en uno de los preferidos por el público en el género urbano y prueba de ello fue la noche del viernes cuando abarrotó Jardines de Morelos, donde ofreció una velada llena de sensualidad en la que su música puso a bailar a todos.
En punto de las 22:38 horas, las luces del escenario instalado al aire libre con pantallas gigantes y un gran despliegue de luces, se apagaron, lo que provocó que los gritos de los asistentes se hicieran presentes desde ese momento.
El cantante haría su aparición en una ola de gritos entre los que se podían escuchar frases como el clásico “¡Te amo!”, hasta otros como “¡Quiero ser una de tus cuatro baby’s!”, en referencia al tema del cantante del mismo nombre.
Ataviado con pantalón y playera sin mangas color negro, el reggaetonero saldría a escena para saludar al público y dejar desde el inicio su marca y estilo de Pretty boy, dirty boy.
Temas como “Borro cassete”, “El perdedor” y “Felices los 4”, formaron parte de un repertorio que por poco más de hora y media tuvo desde momentos llenos de energía hasta otros donde el artista colombiano sacaría su lado más romántico.
El colombiano estuvo acompañado en escena de tres músicos, dos coristas y seis bailarines, durante un show que mostró distintas animaciones en las pantallas LED y un despliegue de pirotecnia.
El artista hizo gala de algunos pasos al recorrer el escenario en varias ocasiones, así como invitar al público a levantar las manos y seguirle los coros.
Otros temas como “Desde esa noche” y “Chantaje”, que serían acompañados por una de sus coristas, así como “Carnaval” y “Sin contrato”, fueron ovacionados por el público. Después, Maluma aprovechó uno de sus temas para escoger a una fan para dedicarle una serenata, tras la cual le dio un beso.
Luego de poco más de hora y media de concierto, el cantante se ausentaría unos minutos para regresar a escena, ahora con una camisa roja, para interpretar un par de canciones más.
Aunque en su mayoría adolescentes, el público también estuvo compuesto por padres, madres de familia y hasta niños pequeños.
Gorras y playeras serían algunos de los souvenirs más solicitados por los fans que abarrotaron el lugar en espera de escuchar a su artista.
