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¿Cómo pudo Chuck Berry inventar ese sonido que luego sería llamado rock and roll? ¿En qué momento se dio el chispazo de creatividad que transformaría la música?
Sin duda, Berry se adelantó a su tiempo y Steven Spielberg aprovechó esta idea para imaginar aquella escena de la película Volver al futuro en la que Marty Mcfly toca en un baile para que sus padres se besen.
Puesto que viene del futuro, Mcfly decide tocar una “canción viejita”, que resulta ser “Johnny B. Goode”, de Chuck Berry. Pero la película se ubica antes de que Berry la hubiera inventado. Así que lo que se ve en la película es a un supuesto primo de Berry que le habla por teléfono: “Chuck, ¿reuerdas ese sonido que has estado buscando? Pues escucha esto”.
La metáfora es disparatada (Berry inventado el sonido que inventó Berry) pero da cuenta de la trascendencia de su música: no tiene tiempo. Eso se acentuó ayer cuando la policía del condado de Saint Charles halló a Berry inconsciente a las 12:40. A pesar de haber intentado reanimarlo, fue declarado muerto a las 13:26.
“Sólo hay un verdadero rey del rock’n’roll. Se llama Chuck Berry”, dijo una vez Stevie Wonder. Aunque su afirmación levante ampollas en los fans de El Rey Elvis Presley, lo cierto es que la influencia de este músico afroamericano es inmensurable.
Resulta difícil pensar en bandas como Beatles, Rolling Stones, Beach Boys o incluso Bob Dylan sin Chuck Berry. Quizá Elvis fuera el ícono y sex symbol del género, pero Berry encarnaba su mentalidad con sus composiciones.
Charles Edward Anderson Berry se crió en el seno de una familia numerosa. Rápidamente desarrolló el gusto por la poesía y el blues. Aceptaba cualquier actuación que pudiera conseguir, a veces a cambio de 15 dólares. El éxito llegó cuando en 1956 Berry despegaba con el hit “Roll over Beethoven”. Un año más tarde siguieron “School day” y “Rock and roll Music”, y en 1958 llegaron “Sweet little sixteen” y su mayor hit, “Johnny B. Goode”. En lo musical, Elvis no alcanzó a Berry.
Además de sus furiosos guitarreos, Berry hizo del “duckwalk” su seña de identidad. Según la leyenda, esos andares de pato fueron en realidad fruto de la necesidad: la banda no había podido cambiarse de ropa antes de uno de sus conciertos, así que Berry apareció con un atuendo hecho un desastre y decidió caminar como un pato para desviar la atención de las vergonzosas arrugas de su ropa.
Si bien en el negocio musical Berry logró ascender a lo más alto, en lo privado tuvo altibajos. De adolescente pasó varios años en un reformatorio y en 1961 volvió a ser detenido, esta vez para estar año y medio entre rejas por llevarse de un estado a otro a una chica de 14 años.
El hallazgo de drogas y películas porno con menores en su vivienda, además de la evasión fiscal, le hizo enfrentarse también a la justicia.
Con todo, estos episodios sólo enturbian relativamente su figura. El Grammy a su trayectoria en 1985, la entrada en el Salón de la Fama del Rock’n’Roll ese mismo año y los muchos galardones ponen de manifiesto que Berry fue y sigue siendo uno de los grandes. La música de los Beatles a los Stones, que reinventaron el estilo de Berry, es parte de su legado.
Por eso, uno de los que mejor resumió la impronta de Berry fue John Lennon: “Si cambiáramos el nombre al rock’n’roll habría que llamarlo Chuck Berry”.