En el momento en el que la música se ha convertido en una industria de canciones más que de discos completos, Prince Royce se arriesgó con un álbum de larga duración en donde se dio varios gustos personales, como colaborar con artistas que admira y que invita a su mundo de la bachata.
El nacido en Nueva York afirma que ha madurado desde 2009, año en que inició formalmente en esta carrera. No niega su pasado, pues creció en medio de un Bronx con un ambiente complicado de violencia y drogas, por lo que ahora espera convertirse en un ejemplo para las nuevas generaciones.
“Todo eso me motivó a hacer lo que hago ahora. Mis padres me criaron de una forma que siempre estábamos positivos, aunque vivíamos pobres; eso fue el motivo para alejarme de lo negativo, para ir a la escuela a escribir música. M historia es de perseverancia, de trabajo, de que todo es posible si te empeñas y crees en ti. No importa el lenguaje, la ciudad o país, si te sientes mal no hay que tomar malos pasos sino hay que enfocarse y uno puede salir de la pobreza si uno trabaja fuerte”, confió durante su visita a la Ciudad de México para promocionar su disco Five.
En el material colaboran Farruko, Chris Brown, Shakira, Gerardo Ortiz, Zendaya, Gente de Zona & Arturo Sandoval y eso, afirma Prince, es señal de que no le tiene miedo a nada. Así como enseñó a bailar a la colombiana (quien ha estado subiendo a sus redes sociales sus sensuales bailes) tampoco se cierra a que pronto pueda incursionar en la música regional mexicana.
“Aunque me crié en Nueva York, viajaba a República Dominicana a visitar a mis abuelos, ahí empezó todo inspirado en Juan Luis Guerra. La bachata es un género de mucho corazón, me gusta representar a mi cultura y mi comunidad. Sin embargo, la música es música y cada año va a haber una nueva moda ya sea reggaeton, lo urbano, la salsa, eso no significa que le quite nada a otro género. Hay espacio para todos”, aseguró.
cvtp