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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Dijeron que sería una fiesta y lo cumplieron. Por cerca de tres horas el Auditorio Nacional se convirtió en un búnker de recuerdos y anécdotas, todas relacionadas con los años 90, cuando los discman eran escuchados sin parar con mucho pop.
Únete a la fiesta lo integran Sentidos Opuestos, Kabah, Moenia, Magneto & Mercurio, agrupaciones que demostraron que sus éxitos siguen más vigentes que nunca ante cerca de 10 mil almas que no pararon de bailar y cantar, siempre de pie en sus asientos.
Todo fue liderado por Chacho Gaytán, quien además fungió como director musical. Una tras otra fueron sonando las canciones y esa misma era su particularidad, que no hubo pausas desde que salieron al escenario todos los integrantes juntos a las 20:35 horas al ritmo de “Suena tremendo”, inmediatamente entraban unos y salían otros, de acuerdo al orden establecido para las 55 canciones planeadas.
Las combinaciones llegaron pronto y así se dieron la oportunidad de jugar, de complacerse ellos mismos bailando coreografías de otros o interpretando temas que alguna vez sonaron en sus cabezas, pero que no podían cantar frente a un recinto.
“Es un proyecto en donde podemos experimentar y hacer cosas nuevas”, decía Rosaldo, quien invitó a Federica y Daniela, de Kabah, para hacer un poder femenino en “Tu loco amor”.
Así como sonaba “Manto estelar”, a cargo de Moenia, lo hacía “Sugar”, de Magneto” o “Mai mai”, con los Kabah utilizando un vestuario que incluía alas negras saliendo de sus espaldas. Los gritos ensordecedores se los llevó Mercurio con “Chicas chic”, en “Vuelo” compartieron con los chicos de Kabah; “Malherido” tuvo la voz de Alan con el coro de todas las chicas.
Aunque en su mayoría sonaron ritmos electrónicos, también hubo oportunidad para una parte más romántica. Héctor Ugarte, de Mercurio, fue la segunda voz en “Ardiente tentación”, de Sentidos Opuestos. Luego, los Magneto vieron cómo Federica, de Kabah, y Poncho, de Mercurio, le hacían honor a su tema “La puerta del colegio”, que terminaron con un gran abrazo como la amistad que han cosechado en los últimos meses.
“Estamos emocionados de compartir con grandes compañeros y amigos con los que pasamos buenos momentos juntos”, saludó Apio, de Kabah, mientras le daban la bienvenida a los escenarios a Alessandra Rosaldo.
Los overoles amarillos de Kabah aparecieron en “Estaré”, con invitados de Mercurio. La sensualidad apareció con “Al pasar”, en donde las asistentes se volvieron locas, pues los cantantes, todos hombres, se quitaron las playeras y enseñaron parte de su cuerpo.
La cantante de Sentidos Opuestos tuvo una noche soñada, pues aunque tuvo algún tropezón que pasó inadvertido, fue acogida por sus compañeros. Su hija Aitana y su esposoEugenio Derbez le dieron a Alessandra unas flores. “Únete a la fiesta” fue la primera intención de decir adiós al público.
La música de la misma época, la diversión, la amistad los hicieron combinar incluso en los vestuarios que bien podían ser chamarras plateadas, de cuero negras, sacos rojos y vestidos azules. Para el final dieron mensajes con banderas: una del arco iris para la comunidad gay, otra de México, y unas con las palabras paz, amor y vida.
Cada grupo cerró con una de sus canciones más reconocidas. “Vuela vuela”, “No puedo estar sin ti”, “Dónde están”, “Enamoradísimo” y “La calle de las sirenas”, esta última reunió nuevamente a todos con la típica coreografía.