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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
El rock tuvo una noche de recuerdos en el Auditorio Nacional. En su tercera presentación en el recinto, los músicos reunidos bajo el concepto de Rock en tu idioma sinfónico aprovecharon para dar mensajes de unión ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y tocaron el tema de la migración.
A las 20:41 horas, los acordes comenzaron y la parte eléctrica del show inició. La encargada de encender los ánimos fue “Viento”, en una noche que sería marcada por los recuerdos y las anécdotas.
Sabo Romo llevaba la batuta del proyecto e iba presentando uno a uno a los invitados: “Han pasado 35 años, nos enchufábamos en donde podíamos y luego enchufábamos a quien podíamos”, dijo entre risas.
Así dio la bienvenida a Bon para el tema “Parecemos monitos”, seguido de Kazz (de Los Amantes de Lola) en “Creo que mamá se está volviendo loca”, que además aprovechó la canción para recordar al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
“Este es un grito de revolución saludable. Que chin... a su ma... Trump y mando esto como buena vibra para los que viven allá”, expresó.
Guitarras y bajos acompañaron “No hay nada eterno”, de Neón. “Me sentí muy ruco”, indicó Sabo al presentar a Piro para “Déjala tranquila”.
“No tengas miedo, México”, le gritó La Unión al Coloso de Reforma al ritmo de “Sildavia”; mientras tanto, Marciano Cantero dio voz a “Te vi en un tren” y Leonardo de Lozanne a “Microbito”, que puso a bailar a todos.
La segunda parte llegó, ahora al lado de la Camerata Metropolitana. Por el placer de reinterpretar las canciones con las que han crecido y que los hicieron exitosos es que llegó el set sinfónico. Con un clásico de Caifanes, “Mátenme porque me muero”, el júbilo despertó desde las primeras butacas. A ella le siguieron “Voy a buscar”, “Beber de tu sangre”, “Juegos de amor” y “Kumbala”, con Paco Familiar (DLD) y Lobito (percusionista original de La Maldita Vecindad) como invitados.
Después de salir al escenario en “Marielito”, Piro hizo una dedicatoria especial: “Quiero dedicar esta canción a todos los inmigrantes que en algún momento de su vida encontraron su hogar en un país ajeno”.
La Unión emocionó con “Lobo hombre en París”, de Los Enanitos Verdes se escuchó “La muralla verde” y nuevamente se hizo alusión a Trump por parte de Marciano.
Para el cierre quedaron “El diablo” (Fobia) y “El final” (Rostros Ocultos), en la cual Cala y sus compañeros dijeron adiós bajo una premisa: “Larga vida al rock and roll”. El público quería más, así que pronto volvieron para unirse todos en “Es tan fácil romper un corazón” y compartir la música de Soda Stereo con “Cuando pase el temblor”.