Bastan algunas palabras para que Danger Alto Kalibre improvise con gran agilidad. Toma lírica, mentira, muros, literatura, barreras (todos mensajes que mandan al momento en redes sociales) y comienza a construir una pequeña historia en la que habla del rap, del país, de él.
“Para mí es diferente el concepto del éxito, el éxito es aprender algo nuevo, mejorar mi léxico, usar con mis palabras, formar un ejército, que mi lírica sea universal, como El Gran Diario de México, intento hacer cosas inteligentes, no me gustan las mentiras ni de pobres ni de presidentes, me gusta que las cosas siempre se digan de frente, que se derriben los muros, que se creen los puentes… Yo no soy un delincuente, eso es una mentira, pero tampoco mis amigos que están haciendo hip-hop en la calle, que están intentando transmitir verdades con
detalles, no tengas miedo cuando vayas por esa calle oscura, puede que te topes con alguien como yo, que sabe mucho de literatura, también puede ser que mañana nuestro futuro se tilda un poco oscuro pero hoy nos pones barreras, mañana barrerás tus muros”.
Desde que era un niño, Alfredo Martínez tenía gran curiosidad por la poesía, declamaba en la escuela y eso fue la antesala de su proyecto de vida unos años más tarde. Hoy sabe y aclara que no hay división entre la poesía y el rap.
Mire aquí la entrevista y las rimas improvisadas de Danger
“Lo que yo estoy haciendo es ponerle poesía a un ritmo musical, igual tengo esta otra versión de mí donde estoy escribiendo un libro y que pienso sacar este año donde hago cuento corto, poesía más clásica como podría decirse, versos, estructuras poéticas, juegos de palabras que me gustan mucho, pero si buscáramos el trasfondo del rap y las habilidades académicas que utiliza son totalmente poéticos, estructuras poéticas y recursos literarios montados a ritmos musicales”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Si hay algo que ha caracterizado su forma de hacer rap es que no recurre a los insultos, a la descalificación del otro, a la violencia. Retrata su forma de ver el mundo desde otra postura que impacta al que lo escucha, como una de sus canciones titulada Cuentos que no se cuentan y que dice:
“Hay verdaderos alquimistas en mi barrio desde morros/ Ya te imaginarás cómo convierten el plomo en oro/ No ven otra salida, el joven se busca la vida,/ a veces lo único que encuentra es una bala perdida y amén/ en este círculo la fórmula no es necesaria/ le sacan el radio al carro si está por el área/ Y no fueron a la escuela, lo saben madres y abuelas/ Más llevan años drogándolas con la misma novela”.
El artista, estuvo de acuerdo en que la visión que se tiene del rap es que son violentos, que es de gángsters y pandilleros.
“Sí existe pero también existe el otro lado del rap que está hablando de ideología, de cosas que queremos compartir, de la necesidad que hay en las calles, de la Vox Populi,, el rap no se escapa de la literatura”.
En marzo lanzará su material discográfico Sembrando Laureles, un título con el que hace referencia a su camino en el mundo de la creación. El arbusto tarda muchos
años en crecer, en dar sombra. Él, ahora, disfruta de la sombra de los laureles que otros sembraron y mientras, siembra los laureles cuya sombra disfrutarán
futuras generaciones.
“No creo que yo vea la sombra de los laureles que yo siembre y no tengo ningún problema con eso, hay mucha gente que quiere la inmediatez y ahí radica uno de los problemas de la humanidad, deberíamos ser más empáticos con los demás, de entender los beneficios que tenemos de poder comer todos los días, tener techo, alguien a quien amamos, todos los privilegios que tiene la vida, deberíamos de tratar de ser agradecidos”.
En unos días emprenderá una gira en Europa para llevar este material discográfico que estará disponible también en plataformas digitales.
ml
