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A nadie le gusta más celebrar la llegada de Los Reyes Magos que a la agrupación LemonGrass.
Entre risas y recuerdos, los chicos contaron sobre las anécdotas que han vivido cada 6 de enero, desde que mandan una carta de deseos en un globo hasta que abren sus regalos.
Para este año tienen muchas cosas que pedir, como ropa, un juego de ajedrez, videojuegos, gorras de futbol americano y hasta una cobija.
Sin embargo, confiesan a EL UNIVERSAL que lo que más quieren es que sus seguidores compren su disco, esperen la edición de lujo (con cuatro canciones más) que tienen preparada para marzo y asistan a lo que serán sus primeros conciertos en la Ciudad de México el 4 de marzo en el Centro Cultural Teatro 1 a las 13:00 y 17:00 horas, para los cuales ya se encuentran ensayando.
“Vamos a empezar con los videos para el disco con éste que es nuestro primer show importante y solos. Queremos empezar con el pie derecho porque la Ciudad de México es el lugar en donde nos formamos”, expresó orgulloso Nathan.
“Lo que queremos es luego luego, pisando el escenario, hacer contacto con el público y romper esa pared que hay entre el público y el artista”, complementó Ivana.
¿Qué significa para ustedes el Día de Reyes?
—Paula: Es una época donde te dan regalos y se parte la rosca, que me encanta. Es pasarla entre familia.
—Yael: Me gusta el momento en el que partimos la rosca porque se junta la familia en la mesa y nadie quiere que le salga el muñequito, pero a mí siempre me ha gustado sacarlo, entonces cuando no me sale me pongo triste y como más pedazos.
—Nathan: Me pasa lo mismo porque de chiquito me gustaba encontrar el muñequito y me decían: ‘tú pones los tamales’, pero como estaba chiquito los ponían mis papás. Siempre me partía un pedazote, lo abría, encontraba el muñequito, me comía una fruta y dejaba todo el pan.
¿Recuerdan alguna experiencia divertida con los regalos?
—Ivana: Había una caja como de una tableta digital y la abrí emocionada, pero era dinero para mi hermano.
—Yael: Yo pedí un control para cierta consola y me trajeron de otra.
—Emiliano: Una vez pedí una pistola que me gustó mucho, pero los Reyes me trajeron un videojuego. Tenía mi XBox y no lo pelaba.
—Jelly: Me acuerdo que tenía mucha ropa, entonces le escribí la carta a los Reyes y les dije que quería una casa de muñecas y me terminaron trayendo más ropa.
—Sophie: Tenía como cinco años y en la esquina vendían globos, iba con mis primos. Lo lanzamos y se quedó atorado en el árbol, nunca bajó y nadie tenía dinero para comprar otro globo, me quedé traumada para toda la vida por mi globo.
—Paula: Compré un globo y se ponchó. Siempre tengo malas experiencias con los globos, mi carta es demasiado pesada.
Los vimos hace poco con Bronco, ¿qué nos pueden contar de esa experiencia?
—Sophie: Fue un momento súper padre. De hecho, nos regalaron una hebilla por participar con ellos; fue algo muy bonito. Son buena onda y amables.
—Emiliano: A mis papás les gustaba mucho Bronco y cuando les dije que íbamos a estar en su Primera Fila se impresionaron y me empezaron a mostrar videos de los grandes artistas que son, han estado en grandes escenarios e incluso estadios. Los admiro mucho, tienen canciones padres.
—Paula: De lo que más aprendimos de ellos es que lo más importante es la humildad porque ellos son muy humildes con todo el staff que estaba ahí con nosotros: desde la maquillista a la peinadora, todos.
—Sophie: Hay una frase que una vez nos dijeron en el equipo de trabajo: entre más grandes más humildes y entre más humildes más grandes, eso aplica con ellos.