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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Matisse cerró actividades este año y lo hizo a lo grande, pues recibieron Disco de platino por vender más de 60 mil discos. Eso los emociona y los llena de orgullo para ir con sus familias a descansar, comer y celebrar la Navidad como se debe.
Sus integrantes recuerdan el olor de la pólvora o la madera quemada cercano a estas fechas en las ciudades del norte del país y cada vez que ese olor se repite se sienten en casa, como si volvieran a esa infancia.
“Diciembre siempre ha sido mi mes favorito”, cuenta Melissa. “Disfruto estar con mi familia y mis papás tienen muchos hermanos; cuando era niña compartía con todos mis primos y era una fiestota. Mis recuerdos de Navidad los atesoro mucho” añade.
Entre risas rememoran experiencias divertidas antes de separarse, aunque no por mucho tiempo porque en enero seguirán con su gira además de pronto estrenar el que será su último sencillo “Alguna vez”.
“Cuando salieron los celulares pedí como a los seis años uno. Me compraron un teléfono de la casa porque hacía falta y se descompuso. Me decían: ‘ese es un celular’. Entonces lo agarraba y no se los prestaba, sonaba y como era de la casa era de mi abuelita o mi mamá”, dijo Pablo.
La festividad trae el pilón con la certificación otorgada por su disquera, pues afirman es un aliciente para hacer más cosas.
“No lo esperábamos y claro que lo soñamos, era una meta. Vemos nuestro trabajo y el del equipo, sabemos que a la gente le ha gustado, para nosotros es un empujón de que vamos bien”, asegura Román.
Melissa lo complementa: “En el día a día no nos preocupamos de la evolución, pero esto nos marca. Nos levantamos para dar lo mejor y creo que el mismo trabajo es lo que no te permite ver cómo se está viendo reflejado”.
En la espera de lo que viene ya planean su segundo álbum y se encuentran en el proceso de seleccionar las canciones que lo compondrán, con la intención de meterse al estudio a grabar en el primer trimestre de 2017.
“No nos sentimos diferentes, escuchamos música nueva pero hemos mantenido el hilo conductor de lo que nos gusta y por ahí seguiremos haciendo canciones del desamor del bueno y también de amor. Han pasado muchas cosas en nuestras vidas en dos años, sentimentales o amorosas, es algo que también va a estar plasmado.
“A lo mejor ya que estemos en el estudio experimentaremos algo con el sonido, pero ahora estamos con la mira puesta en el pop”, indica Pablo.
