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El cantante Saúl Hernández expresó que Caifanes vive uno de sus mejores momentos como banda, no sólo por llenar cualquier lugar donde se presenta, sino también porque trabaja creativamente en el futuro del grupo, anteponiendo las ideas de todos, a los egos.
Desde que la formación musical decidió regresar a los escenarios en 2011, luego de 16 años de ausencia, la agenda de presentaciones en México y Estados Unidos se ha mantenido llena y con conciertos "sold out", y no será la excepción el show que ofrecerá en el Palacio de los Deportes el 11 de diciembre próximo, porque los boletos ya están agotados.
"Hay un agradecimiento muy padre por parte de nosotros, por los aliados, seguidores y público en general, ya está lleno ese concierto, lo mismo pasó en Tijuana donde se quedó gente afuera, igual que en Mexicali; ha sido un recibimiento muy grato, muy bueno, estamos contentos y agradecidos", subrayó Hernández en entrevista.
Caifanes es considerada una de las bandas más importantes del rock nacional y desde su creación, a finales de la década de los 80, sacó cuatro álbumes de estudio que quedaron consagrados en la historia.
En 1995 el grupo, conformado en ese entonces por Saúl Hernández, Samo Romo, Diego Herrera, Alfonso André y Alejandro Marcovich, decidió separarse por diferencias entre ellos; a su regreso, la alineación quedó en quinteto hasta la salida de Marcovich en 2014.
Como cuarteto, Saúl expresó que siguen creciendo y tratando de madurar juntos como músicos, como compañeros y como humanos, alejados de los fantasmas del pasado.
"Caifanes sigue en una metamorfosis interna en todos sentidos, humano, organización, aceptación y sobre todo de entendimiento; y el creativo se sigue gestando de esa manera, creo que Caifanes es como un caballo salvaje que sigue corriendo, tiene mil direcciones y cuenta con esa fuerza para seguir galopando sin parar, eso motiva mucho, así yo lo veo.
"Tiene esa energía para seguir galopando duro un buen rato y al final quien quiera estar va a estar, aquí siempre se ha planteado así, nadie está a fuerza ni tiene que estarlo, van a estar los que les llame la atención, seguir con esta aventura musical y hasta donde yo tengo idea los cuatro estamos en esa dinámica, independientemente de los calendarios personales, hay un génesis que sigue cobijado por nosotros".
De manera irónica, Hernández confesó que están como empezaron, hace 30 años, como cuarteto, sin disquera, sin fecha para hacer un álbum y completamente independientes.
"Debería ser de otra forma que se tenga una disquera, producciones más sólidas y claras, pero Caifanes es algo aparte, es un grupo particular en ese sentido, y qué bueno que así sea, porque así somos nosotros".
"No sé si sea bueno o malo, es lo que estamos viviendo, y lo tomo así, estoy muy feliz, no puedo preocuparme por lo que no tengo, mejor disfruto lo que tengo", agregó.
Hernández agregó que se sienten honrados de no ver una brecha generacional tras el paso de los años, pues dijo que han visto a jóvenes de entre 13 y 14 años como parte del público coreando de principio a fin todas sus canciones.
"Es muy amplia esa generosidad por parte de la gente, porque ahora que estuve de gira en solitario se llenaron todos los lugares y era algo sorprendente ver cómo se llenaban a su máxima capacidad y como que hay una energía bastante positiva", aseguró.
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