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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
En su segundo día en la Ciudad de México, la banda estadounidense Metallica desbordó la emoción de sus fanáticos capitalinos, quienes se dieron para tener una charla con la banda.
Alrededor de 500 fueron los afortunados que pudieron acceder al Polyforum Siqueiros, ubicado al sur de la capital y en el cual participaron en una sesión de preguntas y respuestas con la agrupación, previo al lanzamiento de su nueva placa discográfica Hardwired... to self-destruct que estará disponible el 18 de noviembre.
El que fueran pocos los seleccionados para estar en esta convivencia no impidió que cientos de fanáticos se arremolinaran afuera del recinto cultural para ver pasar a lo lejos a la agrupación conformada por Lars Ulric, James Hetfield, Kirk Hammett y Robert Trujillo.
La aglomeración de seguidores del grupo metalero hizo que se pusieran algunas vallas de seguridad alrededor del lugar para contener la euforia que los presentes.
Algunos con banderas de México con el nombre “Metallica” incrustado en ella, algunos otros con paliacates en la cabeza o playeras alusivas a la banda, todos celebrando el regreso del grupo tras tres años de ausencia.
Seguidora fiel. Camila Sanz es una de las mujeres que se dio cita en el Polyforum desde las 13:00 horas de ayer con la idea de encontrar a sus ídolos.
No contaba con pase para acceder, pues señaló que se sabía poco sobre esta visita, pero explicó que era su “obligación” como fan estar aunque sea en los alrededores, pues en todas y cada una de las visitas de la agrupación ella ha estado, aunque sea de lejos.
“He estado desde la primera vez que vinieron en 1993 y aunque en algunas ocasiones no he podido ir a sus conciertos, siempre he estados afuera de sus hoteles , tengo firmadas algunos vinilos y playeras por todos, no podía no venir”, dijo la ama de casa, quien dice ser fan del grupo desde que era una adolescente.
Al rededor de unas 150 personas se quedaron con las ganas de ver aunque sea por unos segundos al grupo, pues a su llegada, los integrantes iban a bordo de tres camionetas y no se detuvieron hasta estar dentro del recinto.
