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Parácuaro.— Autoridades del municipio de Parácuaro, Michoacán, la Asociación Internacional de Periodistas de Las Vegas y familiares de Juan Gabriel develaron una placa en la casa que lo vio nacer y colocaron en la plaza principal una réplica de la estrella del salón de la fama de Estados Unidos con el nombre del Divo de Juárez.
En el tercer homenaje que le rinden familiares, amigos y autoridades a Juanga en su pueblo natal, también estuvo Silvia Urquidi, amiga del cantautor, quien advirtió que respaldará en todo lo que se requiera legalmente a los dos hijos más cercanos del artista: Alberto Aguilera Jr. y Luis Alberto Aguilera, a quien Iván, el mayor de los cuatro hijos reconocidos por el cantautor ha negado parte de la herencia que dejó su padre.
El color lo pusieron los habitantes que primero realizaron una marcha a pie por las principales calles de esa localidad ubicada a 66 kilómetros de la ciudad de Morelia, la capital del estado, para después acompañar a los familiares del autor de “Amor eterno”, hasta donde Juan Gabriel pasó sus primeros años desde su nacimiento, hace 66 años.
Ahí quedó una placa en el frente de la casa marcada con el número 361, ubicada sobre la calle que hoy lleva su nombre artístico, de ese pueblo ubicado en la región de la Tierra Caliente.
La estatua en su honor, asentada en la parte sur de la plaza principal de Parácuaro, también atestiguó el cariño que el Juan Gabriel ganó a través de su carácter y las canciones que compuso, principalmente en honor al amor.
La estrella, réplica de la que fue develada en el salón de la fama de Las Vegas, Nevada, en Estados Unidos, fue colocada al pie de su silueta fundida en bronce que ahora es, para los habitantes y visitantes, un monumento.
Los asistentes al homenaje coreaban su nombre; otros más aún lo lloran; pero en general todos recriminaban el que los restos de Alberto Aguilera Valadez no llegaran a la tierra que lo vio nacer el 7 de enero de 1950.
“Lo que se realizó fue recordar en su tierra lo que no tuvo oportunidad su familia de hacer. Me comentaba Alejandra, su sobrina, que aquí (en Parácuaro) estaban haciendo lo que no consiguieron al no ver el cuerpo de él (Juan Gabriel) como hubieran querido, porque nunca lo volvieron a ver”, explicó Silvia Urquidi, la amiga de Alberto Aguilera.
Entrevistada por EL UNIVERSAL, Urquidi también adelantó que las propiedades que Juanga le regaló a ella en vida se las cederá a sus dos hijos, Alberto Aguilera Jr. y Luis Alberto Aguilera, luego de que el abogado de Juan Gabriel, Guillermo Pous, confirmara que en el testamento el artista nombró como heredero universal a Iván Gabriel, el mayor de los cuatro hijos reconocidos, bienes que deberá dividir con en partes iguales con sus hermanos Jean Gabriel, Joan Gabriel y Hans Gabriel.
El testamento no contempló a Alberto Jr. ni a Luis Alberto Aguilera, quien recientemente dijo ser hijo de Juanga.
Silvia Urquidi señaló enfática que peleará, junto con los otros dos hijos, parte de esa herencia para los dos Albertos.
