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Lady Gaga volvió al bar de Nueva York donde empezó su carrera hace años para cantar, ante una audiencia que incluyó a Robert de Niro y Helen Mirren, en la víspera del lanzamiento de su álbum Joanne.
Gaga interpretó temas del disco el jueves por la noche en The Bitter End. Pasó del piano a la guitarra, acompañada por una banda que incluyó a Mark Ronson, quien produjo el nuevo disco, y a Hillary Lindsey, quien coescribió con ella las canciones.
También estuvieron presentes admiradores acérrimos y personas de la industria musical.
La cantante ofreció un breve recital en el bar 5 Spot de Nashville, Tennessee, ante un pequeño grupo de aficionados e invitados. El espectáculo incluyó tres nuevas canciones de su álbum, Joanne, lanzado ayer.
La ganadora del Grammy, quien creció en Nueva York, cantó temas como “Million Reasons” y “Joanne”, un homenaje a una tía que murió de lupus a los 19 años, antes de que Gaga naciera (Joanne es el segundo nombre de la cantante).
Tras su actuación adentro del bar, Gaga cantó afuera para sus fans e incluso interpretó dos canciones más sentada en el techo, mientras fans y residentes la vitoreaban.
El show del jueves, al que también asistieron los padres de Gaga y Abbi Jacobson e Ilana Glazer de la serie Broad City de Comedy Central, fue el segundo de su gira Dive Bar Tour con Bud Light. El primero lo dio hace dos semanas en Nashville, Tennessee. Un tercero, en un lugar aún no revelado, está previsto para el 27 de octubre.
