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El segundo día del KnotFest ayer reunió a los aficionados al metal en sus dos escenarios. Slipknot, Deftones, The Offspring y Ministry por un lado así como Carcass, Iced Earth, Arch Enemy y Opeth por otro en un encuentro al que el público llegó desde el medio día.

Curiosamente, entre los asistentes vestidos de negro se dejaron ver las cabezas de niños que acompañaban a sus padres, como en el caso del concierto de Carcass, banda británica que tocó a las 16:00 horas.

De un lado del escenario estaban los que corrían en círculos sin playera, brincando y empujándose al ritmo de la música, del otro los que fumaban mota o tabaco tirados en el pasto y entre los que se amontonaban cerca del escenario la que se robó la atención de los asistentes fue una niña que movía la cabeza sin parar y con las manos arriba haciendo esa seña que dicen, inventó Ronnie James Dio, la de cuernos.

Sonó Heartwork, Corporal Jisgore Quandary y ella no bajó en ningún momento las manos ni dejó de menearse sobre los hombros de su papá. Se llama Ximena Mora. Tendrá cerca de cuatro años. Al acabar la música algunos felicitaron a su papá por llevarla al KnotFest en su edición 2016 y hasta le tomaron algunas fotos.

“Le gusta esta música también, tenía las ganas de traerla desde hace un año, ahorita ya dejó el pañal y todo, ya puede” dijo Fernando Mora, su papá. Ella, en sus brazos, dijo que sí, tímida, cuando le preguntamos si le gusta el género, aunque por lo que se vio, definitivamente sí.

Aunque cada fan tenía su grupo favoritos, los nombres más mencionados entre la asistencia fueron Deftones, quienes llenaron su escenario y entre empujones, cerveza volando y hasta zapatos por el aire entonaron algunos de sus temas más populares como “Change” y “My Own Summer”. En el otro escenario, mientras tanto, Arch Enemy entonaba “War eternal”, y “Underdog Black Flags we march”.

Con su característica forma de hacer y escenificar el género, fue la banda estadounidense Slipknot la encargada de cerrar el festival; comenzó con el tema “Fashion” de David Bowie y agradeció al público su asistencia al segundo Knot Fest, realizado en el Foro Pegaso de Toluca.

Ese día, la presentación sadomasoquista de Sabrina Sabrok al mediodía causó abucheos y caras de sorpresa, pero pocos se fueron del performance que, más allá de lo explícito, para varios cayó en el mal gusto.

La primera jornada. Cerca de 45 mil personas asistieron al primer día de la segunda edición del Knotfest en donde el cierre del escenario principal estuvo a cargo de Avenged Sevenfold, aunque la tarde se la llevó Marilyn Manson al sufrir caída.

Manson fue uno de los platillos fuertes al regresar al país después de cuatro años de ausencia. Maquillado como acostumbra, apareció en el escenario para interpretar “Angel with the scabbed wings” y se emocionó tanto que para “Disposable teens” se bajó del escenario para pasar cerca de sus fans, caminando acompañado por varias personas de seguridad. El problema fue que al no fijarse tropezó y cayó al suelo. Pero a Manson pareció no importarle pues en segundos se puso de pie y después se subió a las vallas para seguir cantando.

Luego se acompañó de la imagen de un cementerio como fondo en temas como “Deep six”, “No reflection” y “Mobscene” e incluso rodeó su cuello con una bandera tricolor para luego dar vueltas en el piso y extenderla sobre los instrumentos y arriba de unos tacos entonó “Sweet dreams” y cerró con “The beautiful people”, que emocionó a los presentes y con la cual una vez más bajó de la tarima.

Sin embargo, la potencia emanada por Avenged Sevenfold conquistó a todos quienes levantaban junto a ellos sus puños o movían de un lado a otro sus cabezas. Con fuego sobre el escenario y juegos artificiales lanzados al aire, M. Shadows, Synyster Gates, Zacky Vengeance, Johnny Christ y Brooks Wackerman dieron todo de sí.

“Nosotros amamos venir a México, muchas gracias por recibirnos”, dijo su vocalista.

Aunque el repertorio inició al ritmo de “Nightmare”, también sonaron “Afterlife” y “The stage”, su último sencillo en espera de su séptimo disco y con la cual terminaron el show. La producción incluyó un castillo con pantallas ovaladas en los costados.

Tras confesar que nunca habían pisado la Ciudad de Toluca; los estadounidenses emocionaron con “Crimson Day”, “Beast and The Harlot” y “Unholy Confessions”, para irse a las 22:51 horas mientas que en el otro escenario cerró Meshuggah.

Unos momentos antes y con un fuerte viento frío, los aplausos los obtuvo la agrupación de Slayer, quienes abrieronsu show con “Repentless”, “The antichrist” y “God hates us all”. Antes fue Disturbed y Attila los que congregaron a miles de asistentes.

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