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La relación entre John Lennon y Elvis Presley nunca fue buena, incluso el originario de Memphis dijo en sus últimos días de vida que se arrepentía de abrir en 1965 las puertas de su casa en Bel Air al británico.
Si bien Lennon, junto a sus compañeros en The Beatles siempre aseguraró que Elvis era una de sus mayores influencias musicales, lo cierto es que la vena política de Lennon y su apabullante popularidad generaron diferencias entre ambos.
Eso no impidió que cuando ambos artistas fallecieron, el impacto que provocaron a nivel mundial fuera similar e incluso que la muerte de Lennon en 1980 se compara con la de Presley, acontecida tres años antes.
En México, el deceso de ambos artistas ocuparon la primera plana de EL UNIVERSAL, en donde se dio un seguimiento a los cortejos fúnebres y los posteriores homenajes que tuvieron los artistas.
Elvis Presley era el epítome del rockstar en una época en la que el término ni siquiera existía. Amado por millones, rodeado por innumerables leyendas, unas ciertas y otras no tanto.
Los meses anteriores a su deceso, este diario había contado el deterioro físico del intérprete de “Suspicious Minds”.
Fue a finales de 1976 cuando las primeras páginas de EL UNIVERSAL daban cuenta de la hospitalización del El Rey por los efectos del abuso en el consumo de Demerol.
Fue el 18 de agosto de 1977, sólo dos días después de haber fallecido en el baño de su casa tras un dolor de cabeza, que Elvis fue enterrado en Memphis, ciudad que lo vio nacer y en la cual murió.
El artista fue enterrado junto a su madre en Graceland, lo que motivó un sinfín de homenajes de compañeros y también en ámbitos ajenos a la música. Además, durante el funeral un hombre a bordo de un auto atropelló a un grupo de fans, matando a dos mujeres.
Aproximadamente más de 80 mil personas acudieron a dar el último adiós a su ídolo en el cementerio de Forest Hill.
Tras esta magna respuesta de los fans sólo otro ídolo como Lennon podría haber congregado a una multitud para despedirlo.
Y es que si bien la salud de Elvis había sido afectada previo a su deceso, el ex Beatle se encontraba en los años más prolíficos de su carrera, es por ello que la trágica noticia de su muerte a manos de su fan Mark David Chapman, daría la vuelta al mundo en sólo unas horas y congregaría a miles de seguidores de Lennon a las afueras del ahora emblemático edificio Dakota en Nueva York, donde el cantante vivía y en donde perdió la vida.
La tragedia ocurrió mientras el británico y su esposa Yoko Ono regresaban a su departamento ubicado en el Upper West Side de la ciudad neoyorkina; ahí Lennon fue rodeado por fans, entre ellos Chapman, un empleado de hospital de 25 años que había viajado desde Hawái para perpetrar el asesinato, lo cual consiguió tras dispararle en cinco ocasiones por la espalda.
Pocas horas después de que las estaciones de noticias informaron sobre en incidente, una multitud se reunió en el Roosevelt Hospital y enfrente de The Dakota, recitando oraciones y cantando canciones del músico británico.
Al día siguiente de su muerte, cuando la noticia ocupaba titulares y todos esperaban el último adiós a John, Yoko Ono dijo que no habría funeral.
“No hay ningún funeral para John. John amó y rezó por la raza humana”, sentenció su compañera.
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