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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
En un concierto privado en Bellas Artes, Manuel Mijares celebró 30 años de carrera junto con la Orquesta Sinfónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Los preparativos fueron reservados al igual que las invitaciones, ya que al concierto de hora y 20 minutos de duración acudieron la primera dama, Angélica Rivera; Carlos Slim, Arturo Elías Ayub, Manlio Fabio Beltrones, Joaquín López-Dóriga, Emmanuel, Pandora, Tina Galindo, Daniela Romo y Chantal Andere.
No todos pueden cantar en Bellas Artes y eso lo saben bien María Victoria y Luis Miguel; a ambos les negaron sus solicitudes por no tener los méritos para colarse en el mayor recinto de cultura de México. Mismo caso fue el funeral del actor Julio Alemán.
En 2014, el puertorriqueño Ricky Martin había declarado su intención de ofrecer un concierto sinfónico ahí, tema que ya no se ha retomado.
En 1968 Mijares acudió con su abuela al piso más arriba de Bellas Artes y el miércoles lo repitió, vestido formalmente, cuando corrió con mejor suerte que otros de sus colegas en una noche que compartió su música con gente cercana a él, como su mamá, sus hijos y su ex esposa, Lucero. Todo esto quedará grabado en un DVD que saldrá a la venta el 2 de diciembre.
Varios fueron los momentos emotivos, como cuando casi al final abrazó llorando a sus hijos en “El privilegio de amar”, tema con el que cerró, o cuando en “Te extraño” hizo mención de su padre, quien ya murió, al tiempo que proyectó imágenes con él en su infancia. Poco a poco recordó varios momentos de su carrera y los agradecimientos.
Entre ellos no dudó en hacer homenaje a tres grandes para él: María Félix, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez con canciones como “María bonita” y “El breve espacio”.
La productora Tina Galindo, su amiga desde hace varios años atrás, también estuvo ahí: “¡Vi más políticos que invitados artistas! Fue una noche muy especial y emotiva, para mí fue raro; 12 horas antes había estado en el mismo recinto para despedir a mi amigo Alberto (Juan Gabriel) y ahora estaba celebrando con Mijares sus 30 años.
“Antes de que comenzara el concierto pasé a su camerino, lo felicité, le di un beso y textualmente le dije: ‘Mucha mierda’. Lo noté nervioso, pero emocionado, fue un gran día para él”, dijo en entrevista.
En el espectáculo no faltaron los éxitos que lo han hecho ser vendedor de más de 10 millones de discos: “No se murió el amor”, “Bella”, “Baño de mujeres” o “Soldado del amor”, todas resultado de un esfuerzo de un equipo formado por cerca de 250 personas entre músicos, bailarines y producción.
Isabel Lascuráin, integrante del grupo Pandora, también se mostró emocionada por el logro de su amigo.
“Debe haber sido un trabajo arduo para conseguirlo (el Palacio de Bellas Artes) porque están involucradas muchas cosas; no es como el Auditorio Nacional, que es más popular. Pisar el escenario de Bellas Artes no es tan fácil y no cualquiera lo puede hacer. Los arreglos y la orquesta estuvieron espectaculares, se me ponía la piel de gallina. Él canta como los dioses y, a pesar que había mucha gente del medio y la política muy picuda, se pensaría que estaría más frío para no perder el estilo, pero todos estaban calurosos y cuando había que pararse a bailar, lo hacía todo el mundo.
“Manuel estaba muy conmovido cuando abrazó a sus hijos, y creo que también era por el estrés de estar en un escenario como Bellas Artes; cuando sueltas cuerpo, sueltas lágrima, lo comprendo”, dijo Isabel.
Otros que han estado. Juan Gabriel, antes de romper récord en el recinto con más de 700 mil personas que asistieron a su homenaje póstumo, pisó tres veces el escenario. Marco Antonio Muñiz, Guadalupe Pineda y Lola Beltrán fueron otros afortunados.
