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Juan Gabriel, el ídolo popular de México y Latinoamérica, eligió Cancún como sitio de residencia, desde una década atrás, principalmente por motivos de salud.
En este centro turístico se planea develar un busto en su nombre, el cual ha estado listo desde hace varios meses, pero no fue posible inaugurar por sus compromisos y giras artísticas.
Alberto Aguilera Valadez, nombre del compositor, nacido en Michoacán, poseía una residencia en la zona hotelera de Cancún, la cual vendió y entre 2006 y 2007 compró un lujoso departamento con vista al mar Caribe, en los Condominios Punta Cancún, en el corazón de la zona turística.
Años después cambió de residencia y se instaló en una villa que le fue acondicionada en el hotel El Dorado, entre Cancún y Playa del Carmen, en donde también se construyó el estudio de grabación en el que se cocinó su más reciente disco.
Durante su estancia en Quintana Roo, Juan Gabriel se caracterizó por mantenerse más cercano a la clase política, que a la comunidad. Era amigo del gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, quien le invitaba anualmente a su informe de gobierno. Entre las anécdotas más latentes en la memoria de muchos, se ubica el “palomazo” que el mandatario se aventó con Juanga, durante el concierto que ofreció en 2012, en Malecón Tajamar.
Varias filas en la parte frontal del escenario fueron ocupadas principalmente por políticos, funcionarios públicos y sus familias, empresarios afines a la administración borgista, mientras que el resto del público fue ubicado hasta atrás, sin poder ver a su ídolo, pero coreando y bailando al compás.
Su convivencia con la clase política no evitó que Juan Gabriel dejase de lado las acciones filantrópicas que lo caracterizaban, como cuando donó —junto con Lomas Travel— una ambulancia a la delegación de la Cruz Roja Mexicana en Cancún, en 2011. Al evento asistió la propietaria de El Dorado y de la empresa Lomas Travel, Dolores López Lira, acaso la mujer más cercana al cantante en Quintana Roo.
El intérprete cantó en una de las recientes posadas de la empresa Lomas Travel. “Era muy cercana a él, su relación era muy estrecha; se querían mucho”, así lo recuerda la entonces presidenta de la Cruz Roja Mexicana, Anita Hernández, quien recibió de Juan Gabriel, la ambulancia.
El Noa Noa en la Riviera Maya.
Tan sólo 17 días antes de su muerte, en Santa Mónica, California, la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Quintana Roo, autorizó el proyecto Dorado Generation Riviera, que incluye la construcción del centro de espectáculos Noa Noa y un museo dedicado a Juan Gabriel.
El proyecto, financiado por Desarrollos y Proyectos Lomas, se ubica en el predio Muchín, en el municipio de Solidaridad, a ocho kilómetros de Puerto Morelos y tendrá una inversión de 25 millones de pesos.
Una consulta hecha por EL UNIVERSAL, a la autorización expedida por la Semarnat, indica que la obra entera contempla la edificación de un auditorio para mil 100 personas; el Museo Juan Gabriel; un museo del Tequila y otro de la Música.
El proyecto incluye andadores, estacionamiento, áreas abiertas y jardinadas, y una escuela de música para infantes, todo ello tan sólo en uno de los cuatro polígonos que integran la obra total, que contempla cabañas, zona de servicios, albercas, spa y planta de tratamiento de aguas residuales.
El propio Juan Gabriel puso la primera piedra para esta obra, el 30 de abril de 2015, con sus amigos empresarios, Dolores López Lira, José Luis Martínez Alday, y Borge Angulo.
La Semarnat inició la evaluación del proyecto el 13 de octubre de ese año y solicitó información adicional en al menos dos ocasiones
