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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Miami.— Hace ocho meses fueron ganadores de un reality (La Banda) y ahora, CNCO comienza una nueva historia. En el auge de las boy bands, sus integrantes recurren a Ricky Martin, quien más que nunca recuerda su etapa ochentera con Menudo.
Christopher (Ecuador), Erick Brian (Cuba), Joel (México), Zabdiel (Puerto Rico) y Richard (República Dominicana) aprenden de él todos los días, pues el intérprete de “La copa de la vida” se muestra tan abierto a sus experiencias en un grupo que les dice qué errores no cometer.
“Es superjovial y nos cuenta las cosas que le pasaban en Menudo que nadie sabe y quién mejor que él para llevarnos por el camino del bien para llegar al estrellato. Tiene una energía increíble desde que empieza hasta que se termina (un concierto), eso es algo que admiramos mucho, además de los años de experiencia, la humildad y la sencillez. Nos va a ver en los ensayos y nos da consejos”, expresan con una sonrisa.
Aunque residen en Estados Unidos su multiculturalidad los hace diferentes, al mismo tiempo que es la razón por la que le imprimen el toque latino a su música: desde las palabras hasta los estilos, influencias y sabores con los que crecieron.
Aunque ahora tienen contrato con Sony Music confiesan que antes sólo se conformaban con ser soñadores y subirse a un escenario; ahora que lo viven saben que tienen una responsabilidad con las generaciones que los siguen. “Somos jóvenes y queremos inculcarle a otros a que nunca se rindan, que perseveren en la vida y nunca digan que no. Sí se puede, nosotros teníamos cosas diferentes y lo hicimos. Queremos ser un ejemplo para los jóvenes latinos y los de Estados Unidos”, refiere Christopher.
Nada es fácil. En su corta trayectoria han atravesado sacrificios además del trabajo duro, como cambiar de escuela (en sus tiempos libres toman clases con una maestra que viaja con ellos) así como de residencia, por lo que aunque no ven todos los días a su familia confiesan que es el pilar que los hace mantener los pies en la tierra.
“Nos recalcan por qué estamos aquí, de dónde venimos y el trabajo que pasamos. Esto no es fácil ni una cosa que pasa de un día al otro en donde nada más te sientas, es un trabajo en equipo y te hace ver que hay que enfocarse”, indicó Richard.
La integridad que los une es también la que los hace perder el miedo a las fusiones entre diferentes estilos por lo que se les puede escuchar haciendo pop, pero también rock, electrónico y urbano. Este último género es uno de los que más les llama la atención y por lo cual, para su álbum debut Primera Cita, contaron con Wisin como su productor.
“Ahora entra mucho al gusto el pop urbano y nos gusta porque puedes bailarlo y cantarlo pero agregándole una historia, no es sólo lo que ponen en las discos”, agregó Zabdiel.
Su generación ha crecido con las redes sociales así que gracias a ellas se dan cuenta de la aceptación en distintas ciudades; sin embargo, para ellos ha sido un proceso el acostumbrarse a la fama para la cual dicen estar más que listos.
“Que te griten por la calle sigue siendo raro pero es lindo, es algo que te llena para ir al estudio y grabar. Siempre estamos conversando sobre lo que nos gusta y lo que no. Nos llevamos muy bien, pero para llegar al éxito necesitamos mucho respeto”, señaló Cristopher.
Saben que lo que los hace diferentes a otras boy bands es su multiculturalidad. “Todos tenemos diferente manera de expresarnos y hasta se pegan los acentos. Cada uno aporta algo de su país en cada canción de su país, da su sabor”, contó Christopher.
Para su álbum debut, cuentan, reunieron a varios compositores: “Miran qué idea tenemos y la ponen. Siempre nos dejan aportar y decirles lo que pensamos por eso vendrán muchas sorpresas”, explicó Richard.
