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Querétaro.— Después de una gira de siete semanas por Europa, primero acompañando al guitarrista Pat Metheny y luego con su banda The Migration, el baterista Antonio Sánchez estará el 18 de agosto en Querétaro. Y aprovechará el viaje a México para asistir a la obra de teatro Un Picasso, donde actúa su abuelo Ignacio López Tarso.

Desde Nueva York, el creador de la banda sonora de la película Birdman, obra que le permitió ganar el Grammy, platica a EL UNIVERSAL Querétaro que a finales de noviembre regresará para ir a Puebla, Cuernavaca, Ciudad de México, Torreón y Guadalajara.

“México es uno de mis lugares favoritos, si no, mi lugar favorito para tocar, porque el público es tan cálido, y ahora como me conocen un poco más es muy bonito ir, cuando ya tienes un poquito más de nombre la gente va porque te quiere ir a escuchar a ti”, dice.

A la una de la tarde, hora de Nueva York, comienza la video llamada. Está en casa y cuenta que ahí, en el sótano, creó su estudio; se siente como niño en dulcería, experimentando con libertad, maquetando su disco solista.

Su última producción, The Median Suite, se escuchará el 18 de agosto en el Festival Internacional de Jazz de Verano Querétaro 2016, a las 20:30 de la noche, en Plaza de Armas. Será su primer concierto en esta ciudad.

¿Qué influye hoy para que la gente escuche jazz?

El jazz es una de las músicas más marginadas. Es un círculo vicioso, los músicos no aportan la suficiente entretenimiento dentro de un show. Cuando tocamos, siempre quiero que sea un evento, que la gente salga diciendo: ¡Qué grueso estuvo eso! A la educación musical en México no le dan mucha importancia, pero me parece que está pasando por un buen momento, hay bastantes más festivales.

¿Qué necesita la educación musical en México?

En la primaria tenía una maestra buenísima de música, era muy estricta, a mí me encantaba porque me gustaba que exigieran de mí. Pero hubo niños que se quejaban: ¡Ay, es que me gritó la maestra Blanca! La quitaron y metieron a un papanatas con una guitarrita, a cantar Mocedades. Eso fue un horror. Le falta seriedad a la educación musical. Mi familia es muy artística, mi abuelo es Ignacio López Tarso, pero hay muchas familias en que un niño quiere estudiar música, y el papá es doctor y dice: No hijo, estudia medicina y luego te dedicas a la música. No entienden que para dedicarse a la música tienes que estar metido 200%.

Tienes charla el 17 de agosto en el Teatro de la Ciudad de Querétaro. ¿Cuál es el mensaje que traes?

Que muchas veces como latinoamericanos tenemos complejo de inferioridad, de que no se puede, es muy difícil; y sí, es difícil pero soy prueba viviente de que sí se puede. Y no necesariamente tienen que irse de México. Traten de hacer las cosas lo mejor y tengan buena actitud a la hora de hacer música.

¿Quién es tu músico favorito?

No tengo porque me gustan tantos tipos de música diferentes que es difícil condensarlo, pero a Sting siempre lo he admirado, Pat Metheny por supuesto, Chick Corea, Keith Jarrett, Herbie Hancok, Wayne Shorter.

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