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jose.martineza@eluniversal.com.mx
Apenas han pasado cuatro años desde que León Lárregui, vocalista de Zoé, debutó como solista con Solstis, y ahora sorprende a su público con Voluma, álbum que desde finales de marzo a la fecha ha conseguido disco de platino, al vender más de 60 mil unidades, distinción alcanzada con su banda original con el material MTV Unplugged Música de fondo, en 2011.
Sobre este tema, el músico cuenta: “En estos días, hablando de la industria musical, creo que es todo un logro vender esa cantidad de discos. Es una cosa importante. Obviamente cada año, o cada dos años, la cantidad que significa oro o la cantidad que significa platino es menos, porque se venden menos discos”.
Añade que más que la piratería, el mundo digital y las plataformas han provocado una transformación en el consumo de música, lo que ha recaído en una disminución en la adquisición de compactos.
El CD está por desaparecer, prevé Larregui. Sin embargo, considera que existen quienes aun optan por tener algo que pueden coleccionar.
“Al fan de corazón le late tener el álbum o algo físico que pueda tocar, o comprar todo el volumen de canciones, el conjunto de canciones. Hay otros que nada más se compran la canción que les gusta, que es muy común en estos días. Los chicos se compran lo que les gusta, no compran los discos, no compran obras completas”. De esto último, subraya que “también es un logro”.
El vocalista de Zoé cuenta que aprovechó para grabar Voluma al terminar la gira Prográmaton (quinto título de estudio de Zoé);
Y así como con Solstis, durante el embarazo de su actual pareja y del nacimiento de su hijo comenzaron a surgir canciones con temas que define “muy personales”.
El hecho de querer algo propio, aclara, no quiere decir que deje Zoé.
Del nombre del reciente trabajo, explica que se originó de un juego de palabras que en un principio tenía por título Volumen 2 al que después le quitó el número, para darle más connotación en el sentido del sonido, de las formas. Luego le modificó el “men”, por sentirlo muy masculino, por “a”. De esto, León Lárregui se ríe, pues considera que “fue muy simple”.
Voluma incluye canciones como “Locos”, “Zombies” y “Mar”, en las que, reitera, se mezclan múltiples inspiraciones, la principal, la paternidad.
“Algo tan importante en la vida de uno se refleja en las cosas que uno hace. Las canciones que empezaron a salir tenían que ver en esto que me estaba pasando, que estoy viviendo. (Ser padre) influyó de muchas formas, desde la cuestión muy sentimental hasta la cuestión muy reflexiva”.
En cuanto a la lírica, considera que su nuevo trabajo ofrece emotividad y cosas para meditar.
Del productor del disco, Adán Jodorowsky, León dice: “somos vecinos, somos muy cuates”.
“Nos entendemos maravillosamente. Por eso opté por repetir, en esta producción, el mismo equipo, trabajar en Francia con las mismas gentes. Es muy atinado a la hora de entenderme por dónde quiero ir o lo que estoy estoy buscando, musicalmente y conceptualmente”.
Sobre su música, dice que ésta, en general, es sanadora.
“Al escribir mis canciones, yo me sano a mí mismo”.
Admite que al inicio de todo concierto aún se pone “súper nervioso, mil cosas pasan por mi mente”.
“La esencia de lo que hago es eso, conectar con la gente. Mostrarles lo que hago en vivo, y tratar de que se lleven una experiencia enriquecedora, ya sea si les llega de eso de sanar o de musicalmente abrir la conciencia o de simplemente pasar un buen rato con sus amigos”.
Sobre Zoé, su otra carrera, comenta que espera tener un nuevo disco para el próximo año para conmemorar los 20 años de la banda.
“En septiembre me reúno con ellos y empezamos a trabajar en noviembre”, comenta.
