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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Quizá uno de los momentos más emotivos de la edición 2016 del Hell & Heaven fue el retiro de la agrupación norteamericana Twisted Sister de los escenarios. Es por eso que México se despidió de ellos recordando la potencia que emanaron de sus instrumentos durante 40 años.
Con una bandera del país en las manos, el cantante Dee Snider gritó “¡Viva México!”, mientras que el guitarrista complementó: “fuck Donald Trump”, ante el júbilo de los presentes. “Es nuestro adiós. Cuarenta años después Twisted Sister se retira, no como Judas Priest, Scorpions u Ozzy Osbourne. No más tour, esto es bye bye”.
Minutos después de las 23:00 horas salieron del escenario para presentar su gira Fourty and Fuck It, donde no escatimaron en divertirse, así sea con su vocalista tirado en el suelo y gateando antes de temas como “What you don’t know”, “Burn in Hell” o “Destroyer”.
“"Muchas gracias”, dijo Snider en español. “Es genial estar aquí, ¿ustedes hablan inglés? por favor tradúzcanlo”, agregó antes de quedarse quieto escuchando el cariño de su público con un “olé, olé, olé...Sister, sister”, que se repetiría en varias ocasiones.
Con humo y fuego saliendo desde su producción emprendieron la que dijeron es su tercera visita a México, la primera en la Ciudad de México, por lo que recordaron su trayectoria con temas como “The fire still burns”, “We're not gonna take it” o “S.M.F”, con la cual cerraron.
Tanto ellos como su público se tomaron tan en serio el adiós que no paraban de repetirlo, incluso al hacer bromas sobre el parecido del cantante Dee Snider con Lady Gaga.
El gran cierre estuvo a cargo de la agrupación alemana Rammstein, ante 80 mil asistentes, según la cifra de los organizadores.
Fuegos pirotécnicos iniciaron y terminaron con su presentación de cerca de hora y media como parte de uno de los festivales más importantes de Latinoamérica, que significó su regreso a México después de cinco años.
A las 00:15 los músicos salieron al escenario principal para acabar cerca de las dos de la mañana.
“Hola México”, expresaron sus integrantes entre luces, energía y mucho júbilo e interpretaron temas como “Du riechst so gut” y “Mein Herz brennt”.
Los liderados por Till Lindemann fueron de pocas palabras en el Autódromo Hermanos Rodríguez, aunque practicaron su muy poco español. Sin embargo, eso no era impedimento para que los asistentes se emocionaran ante cada acorde, cada canción y momento, incluso los celulares de la mayoría se encontraban grabando algún momento ya que Rammstein salió a dar un espectáculo de primer nivel.
Pero como todo comienzo debe tener un final anunciaron su adiós con “Amerika” y “Engel”, con la cual su cantante fue alzado por un arnés en medio de unas alas que lanzaban fuego desde sus costados.
“México fue increíble, muchísimas gracias”, dijo en español para hacer reverencias junto con sus compañeros.
La sorpresa la darían al volver con la esperada “Te quiero puta”, coreada por todos los fans que saben que cada vez que vienen a México no puede faltar en su repertorio.
La banda continuará en agosto sus presentaciones en festivales musicales en Alemania y Polonia.