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Al lado de una orquesta sinfónica, Margarita La Diosa de la Cumbia apoyó con su música a personas con discapacidad auditiva con el programa Ponte oreja, de la Fundación MVS, y de paso alegró los corazones de los asistentes al Teatro Metropólitan.
Cuatro pantallas detrás del escenario apoyaron a decenas de músicos ante la presencia de la cantante, quien salió a las 20:40 horas con un vestido rojo brillante diseñado por Martín López.
Desde los primeros segundos de música el ritmo recorrió las venas de los presentes, algunos de ellos aplaudiendo, moviéndose o grabando con su celular el inicio del show con “Yo me llamo cumbia”.
“Soy colombiana, pero mi corazón tiene un sombrero charro bien puesto”, expresó para seguir con sus pasos de baile y “Qué bonita es esta vida”.
“No tienen idea del agradecimiento que tengo. Acaban de aportar para que mil 300 aparatos sirvan para que mil 300 personas escuchen y eso es algo maravilloso. Muchas gracias por venir y quiero decirles que musicalmente hablando es un placer cantar con esta orquesta de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)”, expresó antes de seguir con “Recuerdos de cumbia” y “Mi bombón”.
Tres coristas interactuaban con Margarita, quien dijo sudar por los nervios, al tiempo que platicaba y hacía bromas a su público. Las luces iluminaron con todo cuando llegó el turno de “Juepage” y Alejandro Sanz fue recordado cuando la cantante puso voz a “Corazón partio”.
Así como repasó el pop también el bolero en “Así como lo oyes” y contó que cuando entró en una depresión, entre otras causas por su divorcio, escribió un libro y sacó el disco Sin a Fronteras para dejar claro que en su pensamiento no existen las líneas que dividen los territorios ni importa la política, religión o color de piel. De este se desprende la canción “Amnesia”, que tardó un año en grabar porque sólo lloraba al intentarlo.
“Tener un hijo es lo más maravilloso que me pasó en mi vida, en un momento bien difícil y yo lo llevaba a los bailes como las mujeres los llevan a la oficina. Un día lo vi cantar y dije: ‘no lo voy a poder evitar’, es músico, canta hermoso, es ingeniero de producción musical y lo quiero presentar con todo mi corazón, quiero que lo acojan y lo quieran así como yo. Te deseo suerte para seguir como solista”, indicó para abandonar el escenario ante el canto del joven y su bachata.
Ya con un traje negro y una capa mayormente blanca Margarita salió nuevamente para moverse con “Escándalo”, éxito que al igual que “La vida es un carnaval”, “Que nadie sepa mi sufrir”, “El cucu”, “Qué bello”, “Colegiala” y “Oye”, con la cual se despidieron.
El concierto donado por la cantante fue interrumpido por los organizadores, que le entregaron un reconocimiento por ser parte de la causa.