Más Información
Haberes de retiro de ministros de la Suprema Corte costarán casi 130 mdp anuales; se calcularon con sueldo actual
Depresión estacional aumenta en octubre a diciembre; afecta más a mujeres jóvenes, asegura especialista
Madre y sus tres hijos procedentes de China buscan refugio en México, llevan 10 días en AICM; están en condiciones inhumanas: ONG
Claudia Sheinbaum alista reunión con padres de los 43 de Ayotzinapa; será la primera tras asumir la Presidencia
Claudia Sheinbaum se reúne con gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno; preparan Acueducto Zacualpan II
erika.monroy@eluniversal.com.mx
Los nervios estaban ahí. Era momento de sentirse orgulloso y de presumir cómo con su música y sus canciones hacía que 10 mil personas cantaran.
Y es que no todos los días se tiene la oportunidad de que los padres vean cómo eres aplaudido en una tierra que no es tuya y que el sueño de tu vida se hace real en una sola noche.
Fue por esa razón que Pablo Alborán no tuvo empacho de mover la caderas de forma sensual, de bailar y coquetear un poco con su público que se reunió en el Auditorio Nacional para cerrar su gira Terral.
“Gracias a ustedes he hecho realidad algo que llevo esperando todo este tiempo. Esta noche vamos a olvidarnos de todos nuestros problemas”, dijo durante su concierto en el coloso de Reforma.
El cantante pudo llenar el escenario sin ningún tipo de escenografía, ni bailarines, ni coristas. Era él, su banda, sus canciones y, a veces, su piano.
Los halagos, piropos y hasta fuertes declaraciones eran murmullo entre las butacas.
Las historias de amor, los romances fallidos y hasta las lágrimas eran parte de lo que sucedía entre el público.
Pablo Alborán reconoció que tiene un lazo especial con México y que gracias a las visitas que ha tenido pudo conocer más lugares bellos.
“Sé que las personas hacen un gran esfuerzo al comprar su boleto, incluso cuando compran el disco. Por ellos estoy aquí y se los agradezco”, expresó el cantautor que recibió el reconocimiento por 30 mil copias vendidas de su último disco titulado Terral.
Para su espectáculo tuvo de invitado a Carlos Rivera, quien unió su voz con el ibérico para interpretar “Tanto”.
El Rey león se puso a la altura de su colega y también provocó gritos y suspiros.
Alborán asegura que ahora que ha tenido mayor contacto con América Latina se ha dejado influenciar por los géneros que en ella se escuchan.
Por esa razón dejará que su próximo disco se pueda sentir el sabor latino.
El joven de 27 años se tomará unas vacaciones en Málaga, adoptará un perro labrador negro de ojos azules, le llamará Terral y disfrutará de volver a su tierra antes de entrar al estudio de grabación para darle vida a más historias de amor.